Al menos 34 personas murieron este domingo como consecuencia de la violencia registrada en los alrededores de Bagdad, ocho de las cuales fueron víctimas en un enfrentamiento en el que hubo disparos desde helicópteros al oeste de la capital, informaron fuentes médicas y de seguridad.

Un grupo de insurgentes atacaron a soldados en la zona de Abu Ghraib, al oeste de Bagdad, lo que provocó la intervención de helicópteros del ejército que los repelió a tiros. Ocho personas murieron y otras 17 resultaron heridas, aunque las versiones de los hechos no concuerdan.

Según responsables de seguridad, todos los muertos y heridos son civiles abatidos por los disparos desde helicópteros, mientras que otra fuente asegura que entre las víctimas hay insurgentes, y el balance comprende a todas las personas muertas durante el ataque y la respuesta al mismo.

Una fuente médica, por su parte, afirmó que la mayoría de las víctimas mortales fueron civiles, pero que también figuraban militares.

Por lo menos, otras ocho personas murieron este domingo en el barrio de Allawi en Badgad, al estallar un coche bomba que tenía como objetivo a nuevos reclutas del ejército, informaron las mismas fuentes.

La explosión tuvo lugar cerca de una estación de taxis y autobuses, donde los reclutas acababan de cumplir con las formalidades para ingresar en el ejército iraquí y se disponían a volver a sus domicilios.

Las fuerzas de seguridad iraquíes suelen ser blanco de los atentados perpetrados por insurgentes opuestos al gobierno.

También en Bagdad, un coche bomba explotó en el barrio de Kadhimiyah, matando a cinco personas e hiriendo a 16.

Al sur de la capital, dos insurgentes murieron y una veintena fueron detenidos por las fuerzas de seguridad, en la localidad de Latifiyah.

Une bomba, ubicada en la cuneta de una ruta en el distrito de Mansur, también en la capital, dejó un muerto y dos heridos.

En el Kurdistán iraquí (norte), un atentado contra el general Bajtiyar Fayij causó daños a su vehículo pero él salió ileso, indicó su portavoz. Se trata de una zona en la que normalmente no ocurren este tipo de atentados, pero en la ocasión fue colocada una bomba en su vehículo, que estalló hacia las 05H00 GMT, frente a su casa en la ciudad de Suleimaniyeh.

Por otra parte, un camarógrafo y su chofer fueron heridos por una bomba colocada en su automóvil en Mosul (norte), donde varios periodistas fueron asesinados en ataques durante los tres últimos meses.

La bomba estalló en el campus de la Universidad de Mosul, donde Salah al Nazal filmaba un reportaje.

El jueves un atentado suicida también contra reclutas en la capital iraquí dejó 23 muertos.

En 2013 la violencia se disparó en Irak hasta alcanzar niveles inéditos desde 2008, cuando el país empezó a emerger lentamente de una serie de masivos y brutales enfrentamientos étnicos y religiosos.

Más de 400 personas han perecido en enfrentamientos y ataques en Irak en lo que va del mes de enero, una cifra ya superior a la de todo el mes de enero de 2013, según datos de la AFP basados todos en fuentes médicas y de seguridad.