Este jueves se confirmó la muerte de la niña de siete años que resultó baleada en su cabeza mientras presenciaba los fuegos artificiales en Puente Alto durante las celebraciones de Año Nuevo.

La niña se encontraba con muerte cerebral, internada en Hospital Sótero del Río, lugar donde fue trasladada después de haber recibido el disparo. La menor se encontraba sobre los hombros de su padre viendo los fuegos artificiales que vecinos lanzaban en el pasaje Arturo Sánchez de la villa El Tocornal.

En ese instante la niña se desmayó y su padre la llevó hasta el centro médico antes mencionado.

Roberto Muñoz, tío de la niña, pidió colaboración para recabar antecedentes del hecho y encontrar al responsable del disparo.

Se especula que la bala fue disparada a una distancia de un kilómetro en la balacera que presumiblemente protagonizaron bandas rivales.

La Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones llegará hasta el hospital para realizar trabajos de indagación en el cuerpo de la víctima y se espera el informe forense del Servicio Médico Legal.