El papa Francisco se despidió este martes del año en que fue elegido como Sumo Pontífice con un llamado a las autoridades y los habitantes de Roma para que sean solidarios y equitativos.

“Roma es de una belleza única”, reconoció el argentino, quien recalcó que en la capital de Italia, con sus imponentes monumentos históricos, se siente cada vez más “el contraste entre el ambiente majestuoso, lleno de bellezas artísticas y el malestar social de quien sufre dificultades”, dijo durante la celebración del Te Deum en la basílica de San Pedro por el año que termina.

El Papa resaltó que las autoridades “tienen la mayor responsabilidad”, pero que “todos y cada uno somos responsables, para bien y para mal” del destino de la Ciudad Eterna, una de las metas turísticas más visitadas del mundo, sobre todo de latinoamericanos desde que fue elegido un argentino en el trono de Pedro.

“La Roma del nuevo año tendrá un rostro más bello si se llena de humanidad, acogida, hospitalidad, si somos atentos y generosos con los que atraviesan dificultades, si sabemos colaborar con espíritu constructivo y solidario por el bien de todos”, afirmó.

Francisco envió también a través de Twitter un mensaje para el nuevo año en el que desea “alegría y paz”. Fiel a su estilo sencillo y sus principios pacifistas, el Papa invitó a “aprender la alegría y la paz profunda” que Jesús vino a traer al mundo.