Nuestros cerebros producen de forma natural una hormona llamada melatonina, la que tiene como función “avisar” a nuestro organismo cuándo es hora de dormir y cuándo es tiempo de despertar. Los adultos estamos acsotumbrados a los cambios de luz, y muchas veces forzamos a nuestros cuerpos a dormir en horarios poco habituales.

El consumo artificial de esta hormona se está ampliando a los niños, y cada vez más los padres usan este recurso, luego de haber intentado varias maneras de conciliar el sueño en sus hijos.

De momento no hay muchos estudios respecto a los efectos secundarios que podría traer el uso de la melatonina en los menores, sin embargo son varios los especialistas que consideran que mejorar los hábitos de sueño en los más pequeños es más importante y no pasa por apoyarse en una pastilla.

El neurólogo infantil, Juan Francisco Cabello, indicó en Expreso Bío Bío que lo más importante es tener una rutina de sueño, es decir, un proceso diario que los niños vayan identificando con el tiempo para que sepan y se acostumbren a bajar las revoluciones cuando llegue la hora del descanso.

Otro aspecto muy relevante es la higiene del sueño, algo que pocas personas se encargan de cuidar. Es importante dormir en un lugar cómodo y ventilado, abrigado lo suficiente para mantener una temperatura agradable y sin ruidos molestos o luces encendidas.

En tanto, para los recién nacidos es más fácil, ya que desde muy pequeños se puede ir haciendo hábitos con ellos para que duerman en su propia cuna y con cierta cantidad de luz.

¿Crees que tu hijo no descansa lo suficiente? Averigua cómo puedes mejorar su sueño en la entrevista realizada por Scarleth Cárdenas y Patrcio Cuevas: