A siete años de cárcel fue sentenciado Javier Millán Marileo este lunes por la violación de su hijastra, cuando ésta tenía 12 años. La pena deberá cumplirla de manera íntegra en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Osorno.

El juez Edmundo Moller Bianchi, a cargo de la lectura, informó que la sentencia se ajusta a derecho, considerando la gravedad del delito acreditado durante la etapa de juicio oral.

A lo anterior se suma el pago de las costas de la causa, la inhabilitación absoluta perpetua para ejercer cargos y oficios públicos, además de la interdicción de ejercer como guarda de la menor o ser oído como pariente en los casos que la ley designa. A esto se suma que por los 10 años siguientes al cumplimiento de la pena, éste deberá cada 3 meses ratificar su domicilio ante Carabineros.

El defensor penal público, Renato Jiménez, manifestó que esperaban que la pena aplicada fuera la mínima, vale decir 5 años y 1 día. No obstante, se logró rebajar en parte la condena luego de acreditarse un solo hecho y no un delito reiterado, como también que él no era el padre de la víctima, sino que el padrastro.

El hecho de que el magistrado haya tomado en cuenta sus antecedentes y no aplicar el máximo de pena a la cual se ajusta el delito, es más que suficiente, aún considerando que ellos solicitaban la absolución. A pesar de que el hombre en su minuto, en medio de las declaraciones, reconoció los hechos.

Cabe mencionar que tras la audiencia de lectura el hombre quedó en libertad, a la espera de la orden que de curso al inicio del cumplimiento de condena.