A todas las redacciones periodísticas suelen venir o llamar tipos raros, estrafalarios o curiosos. Por ejemplo, últimamente, cansado y agobiado, me ha telefoneado el Viejo Pascual.

-¡No hay derecho! –dice- llevo la cuenta en la uña. Mas de dos meses en Europa con pura bulla mercantil y navideña. Monstruosa baraúnda. El show comenzó a fines de septiembre. Estoy harto de ver mi figura gorda, pintada, colgada y repartida en todas partes. Noche y día negociando con mi nombre.

-No se queje tanto, don Pascual, al fin y al cabo usted es un tipo importante. Piense, no más, en aquellas tiernas criaturas que lo esperan con ansias.

-Si, con el cuento infantil de nunca acabar. Ya ni los chicos tontos se tragan la historia. Le repito, estoy hasta la coronilla haciendo el ridículo y viendo tanto derroche. En todas las capitales o aldeas de este Viejo Mundo sobran luceríos en colores, árboles tapados de chucherías y fulanos que me imitan. O exhibición y venta de unos viejos de plástico, bonete rojo y barba blanca incluidos.

-¡Pero el ambiente se ve tan bonito!

-¿Bonito? ¡Falsamente lindo! Apariencias. Menos mal que el argentino ese, allá en Roma, o sea el Francisco, puso las cosas en su sitio: el sistema, dijo, se ha centrado en el dinero y no en la gente; la avaricia y la desigualdad van de la mano; el capitalismo desenfrenado y salvaje se ha convertido en una nueva tiranía, los neo liberales practican a destajo la codicia, el agarra Aguirre. Y los …

-¡Cálmese, don Pascual! Usted recita la pura y santa verdad. Lo que dijo el Papa es una arremetida importante. Sin embargo no pasa más allá de ser una mera exhortación apostólica. No sea iluso, nadie le hace ni hará mucho caso al che buen Pastor. Además la Iglesia, con tantos escándalos a la espalda, no puede presumir de purezas y …

-¡Me leyó el pensamiento! Así es. Esa institución de la cual yo provengo está llena de pillastres. El pobre Francisco clama en el desierto.

-Don Pascual: usted es hombre influyente. Todavía se le cree, aproveche la ocasión. Divulgue y denuncie donde pueda la firme: hay más de mil millones de seres humanos hambrientos. Hay casi dos mil millones en situación de extrema pobreza. En este mundo las mujeres siguen despreciadas. 18 mil indefensos, especialmente niños, mueren a diario por causas que se podrían evitar. Y la tal Navidad misma, que durante siglos fue una fiesta religiosa…

-¡Hoy es una vulgar feria.! ¡Claro que lo sé¡ Es por eso que le estoy llamando. Además quiero pedirle un favor.

-Soy todo oídos.

- Repita y escriba ahí en la Bío Bío: el 25 de diciembre, fecha del nacimiento de Jesús, no es verdad. De partida nadie sabe si don Jesús fue un santón o un agitador, si se casó o salió volando al cielo. Inclusive si existió o no. Pero si existió habría nacido entre un 15 de abril y un 20 de mayo. Eso del 24 de diciembre es otro de los inventos de mi Iglesia.

-Oiga, usted también podría ser un invento.

-¿Cómo se atreve a dudar de mí? Tengo una puntada de años encima, soy legítimo, nací en Asia Menor allá por la cuarta centuria. He combatido a herejes y paganos. Más respeto. Yo vengo de Grecia, de Laponia, de Turquía, de Rusia y, si me apuran, hasta de Nueva York adonde me llevaron los holandeses con sus quesos cuando fundaron esa ciudad y le pusieron Newamterdam.

-Y ese atuendo que utiliza ¿de donde viene…?

-Es obra de un dibujante alemán. De Thomas Nast . Hace años, me dibujó guatón y bonachón. En la historia real yo era flaco y me llamaba Nicolás de Bari.

-Y era un tipo competente.

-¿Competente de competitividad dice? Esa palabra mejor déjesela a los políticos, sobre todo a los conservadores, a los socio listos o a los demócratas y cristianos incluidos. A esos que, allá en su zarandeado país, propagan que la renta por cráneo es de 16 mil 300 dólares.

-Y que en euros es de 11 mil 393.

-Y que… desalmados… con 35 grados de calor… me ponen ropa gruesa de invierno haciéndome cantar “pascua feliz para todos”. ¿Para todos? ¡Es como mucho!

-Bueno, bueno don Pascual, tranquilícese. Tengamos la fiesta en paz. ¡Ah, por si las moscas, le deseo feliz Navidad¡

Crónicas de la actualidad europea cuyo autor, Oscar Vega, reside en Portugal. Periodista y escritor, se inició en 1956 en el vespertino Crónica de Concepción. Ha trabajado, entre otros medios, en los diarios La Discusión, Clarín, La Nación, Fortín Mapocho, La Epoca y en revistas como “Hechos Mundiales” y “Cauce” de Chile y “Límite Sur”, de Méjico. Igualmente, entre otras emisoras, Magallanes, Minería, Cooperativa (1960-1970) y radio Berlín Internacional (1980-1990) Su último libro, “Música para dos”, fue publicado el 2012 por editorial Lom.