Luego de que los trabajadores de la empresa Salfa Corp, que presta servicios en el proyecto Caserones de la mina Lumina Cooper, denunciaran una supuesta plaga de vinchucas que estaría afectando a las instalaciones del campamento donde habitan, este miércoles la Seremi de Salud de Atacama, Lilian Sandoval, anunció una fiscalización a las instalaciones de esta minera.
Junto con ello explicó que la denuncia recién se hizo oficial a las 13:00 horas de este miércoles, cuando se entregó el documento y una muestra de las vinchucas.
No obstante, la Seremi fue enfática al señalar que ninguna de los insectos que se les hizo llegar correspondía a la especie de vinchucas que puede transmitir el mal de chagas y explicó cuáles son las variedades que existen en la región de Atacama. A esto añadió que este mal sólo se presenta años después de haber sido picado, y en casos muy puntuales.
Por otro lado, desde la Seremía de Salud señalaron que existe un protocolo específico para las empresas mineras a fin de culturizar sobre cuáles son las especies que pueden contagiar con Mal de Chagas a los trabajadores.
Además, indicó que los cuatro puntos donde hay mayor presencia de la vinchuca doméstica se ubican precisamente en las comunas de Tierra Amarilla y Alto del Carmen; dos de las que tienen los mayores proyectos mineros de la zona.
Para tales efectos existe un protocolo, que la Seremi Lilian Sandoval explicó.
La empresa dueña de Caserones, a través de un comunicado de prensa, señaló que “Minera Lumina Copper Chile, propietaria del Proyecto Caserones y garante de las condiciones de salud y habitabilidad que ofrece el campamento en Carrizalillo Grande, lamenta lo ocurrido, comparte que existe una presencia significativa de esta especie en este período de alta temperatura e informa de las medidas que aplica para el control de vectores”. A esto añadió que “No obstante lo anterior, Lumina ejecuta desde 2010 un programa de fumigación (control vectorial) mensual de los pabellones del Campamento”.
Mientras que sobre la fiscalizción en curso, la empresa minera explicó “que el pasado 28 de noviembre la secretaría regional ministerial de Salud de Atacama –como parte de su fiscalización mensual del Proyecto- auditó el programa de pesticidas (fumigación) de la faena, calificando con un 98% de cumplimiento. Esta misma auditoría fue practicada por la Seremi de Salud en marzo de este año, resultando con un 97% de cumplimiento”.
