Un iceberg gigante deriva desde hace varios días en el Antártico y podría constituir una amenaza para la navegación, según investigadores británicos encargados de vigilarlo y seguir su trayectoria.

“Un iceberg del tamaño de Manhattan que puede constituir una amenaza para las vías de navegación es vigilado por un equipo de investigadores de la universidad de Sheffield con el fin de evitar que se convierta en una amenaza para la navegación”, indica la universidad en un comunicado difundido en su portal internet.

La masa de hielo se desprendió a comienzos de julio del glaciar de Pine Island (oeste del Antártico) pero es solo desde hace “una o dos semanas” que ha comenzado a derivar, explicó a la AFP el profesor Robert Marsh, de la universidad de Southampton.

“La razón principal por la que vigilamos este iceberg es porque es muy grande. Un iceberg de este tamaño puede derivar hacia el norte durante un año o más y hallarse cerca de las rutas marítimas en el océano Austral”, indicó el profesor en un comunicado.