Representantes de comunidades mapuche lafquenches del Golfo de Arauco ocuparon las oficinas regionales del Servicio de Evaluación Ambiental, en desacuerdo por cómo se llevó a cabo el proceso de consulta indígena del proyecto de ampliación de la planta Horcones de celulosa Arauco.

La iniciativa de más de dos mil millones de dólares está en plena evaluación ambiental. La empresa pidió más plazo para presentar la segunda Adenda con respuesta a las observaciones que ha recibido el llamado proyecto MAPA. Paralelamente, se inició una consulta indígena a comunidades cercanas en el marco del convenio 169 de la OIT.

Los representantes de cinco de estas comunidades, liderados por Pablo Gutiérrez, del territorio Queipo de Arauco, creen que el proceso fue desinformado y al director del Servicio de Evaluación Ambiental, Bolívar Ruiz, de estar del lado de la empresa.

Después de una larga conversación, Bolívar Ruiz dijo que las comunidades pidieron que un garante o veedor de la OIT en Chile pueda comprobar la legitimidad del proceso de consulta indígena, lo cual el Sea accedió a hacer de manera conjunta. Ruiz aclaró en todo caso que el servicio no ha validado ningún acuerdo que implique la aceptación del proyecto por parte del pueblo Lafquenche.

Si bien, el compromiso del SEA puso fin al incidente, los líderes mapuches advierten que seguirán muy atentos el proceso y no descartan realizar otras acciones para que sus derechos no sean vulnerados.