Un grupo islamista vinculado a Al Qaida reivindicó este domingo el ataque cometido a finales de septiembre contra las fuerzas de seguridad en el Kurdistán iraquí que dejó siete muertos.

Este grupo, El Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL), afirmó en un comunicado que el ataque del 29 de septiembre fue en respuesta a la intención del presidente de la región kurda, Masud Barzani, de apoyar el gobierno de Bagdad, y a que las tropas kurdas combatan a los yihadistas en Siria.

En el ataque cometido en Erbil, la capital del Kurdistán iraquí, murieron siete miembros de los servicios de seguridad y más de 60 personas resultaron heridas.

Los servicios de seguridad indicaron que un kamikaze detonó explosivos a la entrada de su sede, tras lo cual miembros de las fuerzas de seguridad se enfrentaron con cuatro o más atacantes a los que mataron antes de que otra persona detonara una ambulancia.

Este ataque fue el primero de este tipo en Erbil desde mayo de 2007, cuando un camión bomba explotó cerca de la misma sede de los servicios de seguridad, matando a 14 personas e hiriendo a otras 80.