La prohibición de que asista público visitante a los partidos del fútbol argentino de todas las categorías para evitar violencia seguirá vigente, anunció el martes el Gobierno, a cinco días de jugarse el superclásico entre River y Boca.

“Hemos explicado (a la federación) los motivos por los cuales tenemos que seguir jugando sin público visitante. Estamos trabajando fuertemente para erradicar la violencia en el fútbol”, dijo el secretario de Seguridad, Sergio Berni, en declaraciones a radio Del Plata.

Berni dijo creer que “todos han entendido la situación por la cual está atravesando el fútbol”, causante de que los hinchas de Boca no puedan concurrir al estadio Monumental el domingo para presenciar el choque con River por la décima fecha del torneo Inicial.

“Entiendo el disgusto de muchos hinchas que quieren ver a sus equipos jugando de visitante. Pero esto no se va a resolver hasta tanto la Justicia aplique el rigor de la ley a todos aquellos que generan importantes negocios ilícitos alrededor de un partido de fútbol”, afirmó Berni.

Cada fin de semana, Seguridad despliega “entre 6.000 y 10.000 policías” para custodiar el fútbol e “impedir los millonarios negocios que hacen los barrabravas”, explicó el funcionario.

La polémica sobre la prohibición se reavivó en la última semana cuando aparecieron leyendas pintadas en las paredes del club Boca, que amenazan con represalias si no dejan asistir a sus fanáticos.

Los partidos de todas las divisiones del fútbol argentino se juegan sin afición visitante desde el 11 de junio, tras el asesinato de Javier Gerez, un hincha de Lanús de 42 años, a causa de un disparo policial con bala de goma ejecutado a corta distancia.

Tres personas murieron en lo que va de 2013 en hechos relacionados con la violencia en el fútbol en Argentina y 12 víctimas mortales se registraron el año pasado, según estadísticas de la organización no gubernamental Salvemos al Fútbol.