Un estudiante universitario, identificado como Mark Joseph Solis (22), ganó un concurso de fotografía realizado por la Embajada de Chile en Filipinas, con una foto que robó de Flickr.

Así lo informó el diario Philippine Star, uno de los medios de comunicación más importantes del país, el que señaló que el joven se arriesga a ser suspendido de su casa de estudios, además de enfrentarse a acciones legales por parte de los organizadores del certamen llamado “Calidad Humana”.

El joven, que es licenciado en ciencias políticas de la Universidad de Filipinas, fue despojado de su premio luego de que el propio autor de la foto, Gregory J. Smith, dejara al descubierto el fraude. El verdadero autor había publicado en 2006 la imagen, en la cuenta de Flickr de la fundación Children at Risk Foundation, creada por él mismo y dedicada a ayudar a niños en riesgo social en Brasil.

Los 1.000 dólares (alrededor de 500 mil pesos chilenos) que había ganado el estudiante serán entregados a quien obtuvo el segundo lugar del concurso, otro alumno de la Universidad de Filipinas que participó con una imagen que muestra a tres niños de una localidad muy pobre de Filipinas.

Tras una reunión de los organizadores del concurso, se descartó entregar el dinero a la organización benéfica de Smith, como éste último lo había sugerido.

“Es importante tener en cuenta que esto no era más que un concurso de fotografía”, dijo el embajador chileno, Roberto Mayorga, según Philippine Star, añadiendo que lo más relevante del concurso eran los mensajes que pidieron presentar junto a las imágenes y que invitaban a un mundo mejor, además de “la capacidad del ganador para explicar, como embajador filipino, el significado del proyecto Calidad Humana, tanto en Filipinas como en el extranjero”.

A través de un comunicado, los organizadores del concurso declararon que el certamen “implica vivir con integridad y defensa de los valores del pueblo filipino” y “obviamente, el Sr. Solis no ha cumplido con esto y estamos pensando en tomar acciones legales en su contra”.

Tras el escándalo, Solis se disculpó por los hechos, mientras uno de los representantes de la universidad dijo que el joven merecía una segunda oportunidad, por haberse excusado y reconocido la situación, agregando que el estudiante “estaba arrepentido en su carta de disculpas y aceptó la deshonestidad intelectual como un pecado grave”.

Sin embargo, las normas de la casa de estudios son claras en torno al plagio, y lo consideran un motivo de suspensión e incluso expulsión en ciertos casos. Eso sí, en esta oportunidad, el recinto no quiso referirse a las posibles sanciones que podrían aplicar a Solis.