Bajo estrictas medidas de seguridad se encuentra la ciudad de Nueva York producto del inicio de la Asamblea General de Las Naciones Unidas, que reunirá 130 líderes mundiales de los 193 Jefes de Estado y de Gobierno, que deberían participar.

El encuentro de autoridades de los cinco continentes estará marcado por la crisis en Siria y los compromisos sobre el desarme químico a ese país del medio oriente.

Por ello –según relata la prensa norteamericana– la intervención del Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, es uno de los puntos esperados de la Asamblea General, la cual no tenía tal expectación diplomática y periodística desde el año 2001, tras el ataque a las Torres Gemelas, por parte de Al Qaeda.

Según los analistas, Obama debería entregar detalles de las conversaciones con su homólogo Ruso, Vladimir Putín, y los acuerdos alcanzados para la planificación del desarme químico de Siria, tras el reconocimiento del Presidente de ese país Bachar Al Asad.

Antes del esperado discurso de Obama y como dicta la tradición y un acuerdo previo de la ONU, la mandataria en jefe de Brasil, Dilma Rousseff dará inicio a la reunión. Según rescata la prensa de su país, ésta apuntará al escenario que vive con Estados Unidos –tras las filtraciones no oficiales– sobre espionaje de los sistemas de seguridad del país del norte en contra de autoridades del Gobierno de Rousseff.

En el marco de esta instancia internacional, también le tocará el turno al Presidente Sebastián Piñera, el cual en la posición cinco de la agenda, intervendrá en la sexagésima octava Asamblea General de la ONU.

Piñera abordará las políticas públicas en materia de superación de la pobreza, además de las razones de la postulación de Chile al Consejo de Seguridad del organismo multilateral. Bajo ese escenario el Ministerio de Relaciones Exteriores, espera que sea el lobby más importante para sumar apoyo mundial a Chile y así lograr los dos tercios, para asumir dentro de los cinco países que serán electos el 17 de octubre.