Hasta la Fiscalía de Valparaíso remitirá los antecedentes la Seremi de Salud por la denuncia efectuada esta semana por una persona que dijo haber resultado con lesiones en su boca por haber bebido presuntamente agua mineral.

El seremi de Salud, Jaime Jamett, dijo que tras los análisis efectuados al líquido, se pudo establecer que era imposible que éste haya ocasionado lesiones a la mujer y la situación podría tratarse de una estafa o un intento de daño a terceros; por lo que pusieron los antecedentes a disposición de la Justicia para que se investigue el caso.

El seremi explicó que tras el análisis al líquido se pudo establecer que se trataba de diluyente, pero la botella mantenía los 500 cc en su interior; lo que ratifica que la mujer de Villa Alemana no habría consumido líquido desde ese envase.

La autoridad sanitaria aclaró, finalmente, que tras acoger la denuncia la mujer fue derivada hasta la unidad de emergencia del Hospital Carlos Van Buren, siendo evaluada por cirujanos máxilo faciales y médicos descartándose todo tipo de lesión, por lo que fue derivada a su domicilio.

Afectada desmiente declaraciones del Seremi

Por su parte la afectada, Karina Arismendi de Villa Alemana, se puso en contacto con La Radio y desmintió todas las declaraciones del seremi de Salud partiendo por el hecho de que en ningún caso esto se trata de una estafa.

“Yo bebí de la botella, gracias a dios no le di a ninguno de mis hijos, andaba yo con mis hijos. Tuve vómitos en el lugar donde compramos la botella y lo bueno es que hay gente que vio todo eso”, detalla Arismendi.

La consumidora afectada hizo un llamado para que las personas involucradas en el caso entreguen todos los antecedentes, pues según el mismo seremi Jaime Jamett, “decía que en el Hospital Carlos Van Buren no me detectaron lesiones y eso es falso”, contando de forma detallada los informes que le entregaron en el recinto asistencial.

Karina contó a La Radio que hasta su domicilio llegó el diputado Arturo Longton y que él mismo le confirmó que el seremi de Salud, Jaime Jamett, le había mencionado que el contenido de la botella era 100% diluyente, pero que este desperfecto no tendría como origen la fábrica luego de que realizaran una visita al lugar.

La afectada reclamó su derecho a réplica luego de haber visto varias publicaciones en las que se destacaba que su denuncia era observada con sospecha por parte de la seremia del ramo y que se presumía una estafa, cuestión que descartó de plano en todo momento.