La Directora del Instituto de Salud Pública, María Teresa Valenzuela, se refirió este lunes a las denuncias realizadas por la ex directora Ingrid Heitmann, quien reveló la destrucción de dos cajas de toxinas botulínicas de manera clandestina, químicos que habrían sido ingresados al país durante la dictadura.

En una entrevista con la agencia de noticias alemana DPA, Heitmann reveló que el régimen del general Augusto Pinochet “dispuso de toxinas botulínicas capaces de eliminar a miles de personas dentro y fuera de Chile”.

El medio informativo agregó que los químicos, provenientes del Instituto Butantan de Sao Paulo, estuvieron en poder del régimen en la década de 1980, cuando éste enfrentaba precarias relaciones con Argentina, Perú y Bolivia, además de protestas sociales por la crisis económica.

Heitmann, que según la entrevista con DPA, fue detenida y torturada durante el régimen militar, expresó haber quedado impactada cuando sus subalternos (del ISP) encontraron estas armas químicas. “Me espanté”, dijo.

Una vez conocida la entrevista, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, aseguró el pasado viernes que solicitó a la actual directora del Instituto de Salud Pública (ISP), María Teresa Valenzuela, una búsqueda a fondo en varios edificios de esa entidad para descartar la presencia de más ampollas con toxina botulínica, aparte de las que se hallaron en 2008.

Al respecto, Valenzuela señaló que “hemos hecho una exhaustiva revisión de todas nuestras dependencias y puedo asegurar que no tenemos toxina botulínica”.

Sin embargo, la autoridad sanitaria se mostró abierta a una eventual investigación incluso desde la justicia o del Ministerio del Interior. “Estamos abiertos de dar respuesta ante la denuncia”, señaló.

Consultada por los dichos de Heitmann, la actual directora del ISP descartó referirse al respecto.