Este viernes los trabajadores del Hogar Arrullo de Concepción, que pertenece al Sename, iniciaron un paro de actividades reclamando la contratación de más personal. Acusan que la directora del centro estaría vulnerando los derechos de los lactantes, por lo que exigen su salida.

Otra demanda se trata de la implementación de la unidad Sedile, el grupo de personas encargadas de preparar las mamaderas y toda la alimentación de los lactantes, ya que el centro acoge a niños de pocos meses hasta la cinco años y cinco meses.

Esta unidad existe en los otros dos centros nacionales de este tipo, en Santiago y Temuco, pero en Concepción sigue pendiente.

Además, requieren paramédicos, personal de aseo, de trato directo, y activar una mesa de trabajo acordada con el gobierno el año pasado.

Dichas peticiones pasaron a segundo plano luego que la directora Loreto Valenzuela, adoptó medidas incomprensibles y riesgosas, como el paso de funcionarios de aseo y paramédicos, y retirarle las llaves al conductor del furgón que traslada a los menores a los controles médicos.

Así lo indicaron los dirigentes María Lemus y Alejandro Núñez.

Los trabajadores se reunieron con el director interino del Sename y con el seremi de Justicia, Roberto Coloma, para acordar una solución, mientras tanto el paro seguirá de forma indefinda, pero sin descuidar a los 59 niños.