El príncipe Harry, cuarto en la línea de sucesión al trono británico, está “molesto” por la falta de acción de algunos países para eliminar las minas antipersona en África, dijo el responsable de la fundación HALO este domingo.

Enrique, de 28 años, ha regresado hace poco de Angola donde visitó proyectos de la fundación para retirar minas antipersona.

Su madre, la difunta princesa Diana de Gales fue una gran promotora de este trabajo.

El príncipe “está molesto porque algunos países que han suministrado estas minas antipersona… ahora no dan dinero para eliminarlas 25 años después”, dijo Guy Willoughby, el director ejecutivo de HALO.

Enrique visitó varios campos de minas que todavía sobreviven de la brutal guerra civil de Angola de 1975-2002. Se cree que la ciudad de Cuito Cuanavale, en el sur del país, tiene la mayor densidad de minas en Africa.

Diana, que hizo campaña contra el uso de este tipo de armas, visitó Angola con HALO en 1997, un año antes de morir en un accidente de coche en París.

Harry es el padrino del 25 aniversario de la campaña de la organización.

“Los campos de minas que visitó su madre son ahora tiendas y carreteras e incluso hay una institución estatal en uno de ellos”, dijo Willoughby.

“Puede que las guerras hayan acabado pero todavía hay gente incapaz de recuperar su vida normal (porque) cada día se enfrenta al riesgo de morir o resultar herida por las minas”, dijo antes de agregar que “todavía quedan años de trabajo”.

Enrique, el hijo pequeño del heredero del trono británico, el príncipe Carlos y de Diana de Gales, visitó en 2010 campos de minas en Mozambique, también con HALO.

Angola es uno de los países con mayor densidad de minas en el mundo, pese a los enormes esfuerzos que se han realizado para retirar estos explosivos.

HALO, la mayor ONG que trabaja en este sector en el país, ha destruido más de 21.300 antipersona y antitanque en el país africano, en el que la guerra civil dejó más de medio millón de muertos y cuatro millones de desplazados.