“Estaba cansado de tener tres vidas: una con mi esposa, amigos e hijos; otra con mi equipo de los Navy Seal (más conocidos como “marines”); y otra con mi identidad femenina”. Estas fueron una de las primeras declaraciones emitidas por Chris Beck, un ex militar estadounidense, que tras 20 años de servicio decidió contar públicamente su verdad: es transexual.

Para ello, cambió su nombre de Chris a Kristin y también la foto de perfil de Linkedln. Aquí ya no aparece la imagen de un hombre que viste el uniforme militar, sino la de una mujer alta, de pelo oscuro con la bandera de Estados Unidos a sus espaldas. También incluyó el siguiente mensaje “Me estoy quitando todos mis disfraces y anunciándole al mundo mi verdadera identidad como mujer”.

Este anuncio estuvo acompañado del lanzamiento de su libro “Princesa guerrera: el camino de un Navy Seal para reconocer su transexualidad”, el que escribió junto con Anne Speckhard, profesora de psiquiatría de la Universidad de Georgetown, en Washington. Aquí relata su vida en un conservador y religioso hogar, lo que impulsó que su verdadera identidad se mantuviera reprimida desde que nació.

Luego, ingresó al ejército y pasó a formar parte de los “Navy Seal”, quienes son considerados como los militares más peligrosos del mundo. Incluso formó parte del equipo Seal 6, que estuvo a cargo de la operación que dio muerte a Osama Bin Laden en Pakistán, en mayo de 2011.

Tras cumplir un año de retiro, Chris decidió cambiar para siempre su identidad. No tomó esta decisión antes por temor a que fuera acusado de traición. Su unidad militar se rige por valores como la lealtad, el respeto y se caracteriza por ser conservadora en temas valóricos.

Lo anterior, pese a que en 2011 fue derogada la norma conocida como “Don’t ask, don’t tell” (no preguntes, no cuentes), que prohibió que los homosexuales fuesen dados de baja cuando hacían pública su condición sexual. Sin embargo, ésta no aplicaba explícitamente para los transexuales, por lo que decidió mantener su secreto.

El ex militar relató que muchas personas e incluso ex compañeros de trabajo le felicitaron por su valentía. Además algunos mencionaron que era la primera vez que le veían sonreír. Esta revelación lo ayudó a superar la presión post traumática que le generó haber participado en tantos combates y guerras. Comentó que ahora duerme tranquilo y hasta superó las pesadillas.

También se refirió a las medidas que debería tomar el ejército para incorporar libremente a los homosexuales y transexuales. Propuso que el personal que siente que pertenece a otro sexo sea designado en función del género dentro de las Fuerzas Armadas, a cambio de cumplir su tiempo de servicio una vez que el proceso de transición haya terminado, según consignó el sitio de la BBC.

Agregó que “Es una condición humana. Los militares necesitan dejar de lado el tema del género y mirar a sus integrantes como personas, no como hombres o mujeres, y entender que ese individuo puede hacer un gran trabajo. Puede que yo no sea capaz de participar en misiones como en las que estuve anteriormente, pero puedo hacer otro tipo de trabajos. Podría ser analista de inteligencia o encargarme de la seguridad en un puesto de control”.