Dirigentes del sector salmonero repudiaron las eventuales malas prácticas de la empresa Marine Harvest, luego de que Estados Unidos prohibiera el ingreso a su país de salmones enviados desde Chile tras detectar la presencia de un cargamento contaminado con un químico cancerígeno.

El hallazgo del químico Cristal Violeta, usado comúnmente en la industria para combatir parásitos y hongos, está actualmente prohibido en el país norteamericano y también en otros de la Unión Europea, inclusive en Chile, debido sus potenciales efectos cancerígenos.

Su presencia fue detectada el pasado 5 de julio en un cargamento contaminado de salmones que habría sido enviado desde nuestro país por la gigante noruega Marine Harvest, catalogada como la principal empresa del rubro salmonero a nivel mundial.

La suspensión del ingreso de salmones frescos y congelados a los Estados Unidos generó el inmediato repudio de los representantes de los trabajadores del rubro, quienes apuntaron sus críticas no sólo a las eventuales malas prácticas de la multinacional, sino que también a los sistemas gubernamentales a cargo del control sanitario.

Para Alejandro Santibañez, presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores de la Industria del Sur, la repercusión del tema afecta de manera directa a los trabajadores salmoneros nacionales y, de paso, daña la imagen internacional de las demás plantas, algo lamentable dice ya que muchas empresas del sector han actuado apegadas a las normativas sanitarias desde la denominada crisis del virus ISA.

Por su parte, Carlos Levicoy, presidente de la Federación de Trabajadores del Salmón, Comercio y Transportes, no sólo repudió el aparente actuar irresponsable de Marine Harvest Chile, sino que además el rol fiscalizador del Servicio Nacional de Pesca, algo que -pese a ser un caso aislado- atenta contra los esfuerzos y los gastos del Gobierno para reactivar la industria.

Frente a la crítica, el director regional de Sernapesca en Los Lagos, Eduardo Aguilera, señaló que las fiscalizaciones a los centros de cultivos no han detectado la presencia del dañino químico desde 2007, oportunidad en la cual se comprobó que la contaminación provino de la alimentación de los peces, iniciando ahora la entidad de todos modos una nueva revisión a las plantas de Marine Harvest, pese a que desde Estados Unidos aún no reciben una notificación oficial.

La empresa Marine Harvest Chile, por su parte, señaló a través de un comunicado que la presencia del químico se detectó en un contenedor con salmón congelado enviado a mediados de junio y que tras la detección de la semana pasada se detuvieron los nuevos embarques para la toma de muestras y testeos correspondientes.

Estos resultados estarán disponibles en un plazo de entre 7 a 10 días, período durante el cual la empresa no podrá enviar a Estados Unidos productos frescos producidos en sus instalaciones.