Estudiantes de la Universidad Central reiniciaron las tomas de dos sedes que fueron desalojadas este domingo por Carabineros y denunciaron que las bombas molotov que se encontraron al interior del recinto responderían a un montaje, ya que los envases contenían sólo detergente. La Fiscalía, en tanto, informó que el desalojo se ejecutó por petición del rector de la institución y que efectivamente, al interior de algunas botellas, se encontró jabón pese a que aún restan envases por ser periciados.

Durante la madrugada de este lunes alumnos de la Universidad Central se retomaron dos de las tres sedes de la institución que fueron desalojadas este domingo, con el fin de mantener la medida de presión para concretar el petitorio que fue confeccionado hace un año.

Las demandas apuntan a mejorar la democratización al interior de la institución con el fin de evitar decisiones unilaterales, como la que mantuvo a la universidad al borde de la venta.

De esta forma se busca la inclusión de la opinión de los estudiantes, trabajadores y profesores.

Por lo menos así lo aseguró la dirigente a cargo de la toma de la sede Diego de Almagro, Romina Bazaes, quien resaltó la falta de respuestas por parte del rector de la universidad.

La dirigente agregó que los 38 detenidos durante el desalojo quedaron en libertad y que el contenido de las supuestas bombas molotov se trataba de detergente de los auxiliares del aseo.

La Fiscalía aclaró que el desalojo lo ordenó el rector de la Universidad, Rafael Rossel. Reconociendo, que había jabón en las botellas aunque no en el 100% de éstas, que aún están sometidas a peritaje.