Por lo menos 23 personas murieron el sábado en dos atentados separados con bombas en una zona del sudoeste de Pakistán afectada por la violencia de los insurgentes, según un nuevo balance suministrado por las autoridades locales.

Al menos 12 estudiantes mujeres murieron en la primera explosión que alcanzó a un autobús de la universidad en Quetta, la capital provincial de Baluchistán, declaró a la AFP un responsable de la seguridad. Otras 11 personas perdieron la vida cuando una bomba estalló en el hospital donde atendían a las víctimas, según las mismas fuentes.