En el cuarto tribunal oral en lo penal de Santiago, comenzó el juicio oral contra Lupe Carbonell, acusada de sustraer a un recién nacido desde el hospital San Borja el año pasado.

La mujer, de nacionalidad peruana, y que residen en el país hace 15 años, al inicio de este juicio no se acogió a su derecho de guardar silencio y pidió perdón por haber sustraído a la menor el 13 de mayo de 2012, añadiendo que no se acordaba de los hechos.

De acuerdo a los hechos relatados en el juicio por Alejandra Martínez, madre de la menor sustraída, Carbonell llegó vestida de enfermera al poco tiempo de haber nacido su hija, y le dijo que debía llevársela para tomarle la temperatura.

Sin embargo, tras cerca de 8 minutos, Martínez indicó que se puso nerviosa ya que no volvía con su hija, por lo que fue a consultar al personal de Hospital San Borja, el que le aseguró que ningún miembro del personal había ido a buscar a su bebé.

La fiscal Ximena Chong, de la zona Centro Norte, aseguró que pese a que Carbonell establece no recordar lo ocurrido, ésta es imputable, por lo que el ministerio Público pidió 15 años de presidio en su contra.

El defensor público Pablo Sanzana asegura que su representada, además de presentar irreprochable conducta anterior a lo largo de los 15 años que lleva viviendo en nuestro país, por lo menos en el día de los hechos estaba incapacitada para comprender y distinguir lo bueno de lo malo.

Los intervinientes estiman que este juicio debiera durar como máximo hasta este viernes.