Al menos seis personas murieron durante la madrugada del miércoles en Trípoli, la principal ciudad del norte de Líbano, en combates entre partidarios y opositores al régimen sirio de Bashar Al Asad.

“Hubo combates muy violentos durante la noche que dejaron seis muertos y 40 heridos. Los enfrentamientos y los obuses alcanzaron varios barrios de la ciudad, incluido el centro”, señaló a la Agencia France Presse una fuente de los servicios de seguridad libaneses.

En los barrios de Trípoli son frecuentes, desde el inicio de la rebelión contra el régimen que gobierna en Damasco, los enfrentamientos entre los partidarios de Asad y los habitantes favorables a los rebeldes sirios.

No obstante, desde el domingo, los bombardeos se extendieron a partes de la ciudad en las que hasta ahora no se habían registrado combates de este tipo.

“Desde el domingo, barrios de Trípoli que no estaban afectados por combates desde 1985 han sufrido bombardeos”, estimó un agente de estado civil de un barrio en el que viven numerosos sunitas.

“Esta guerra es la continuación de la de 1985, que Siria llevó a cabo contra nosotros”, agregó Amin al Qabut, acusando al Partido Árabe Democrático (PAD) de ser el “instrumento político” de esta “guerra”.

A pesar de lo anterior el Partido Árabe Democrático se ha desligado de la responsabilidad, acusando al otro bando de haber desencadenado los combates.