Al menos 37 personas fallecieron el lunes por un potente tornado que azotó un suburbio de Oklahoma City (sureste), informó una fuente médica estatal citada por medios estadounidenses.

El tornado, con vientos de más de 300 km por hora, golpeó Moore, un suburbio de Oklahoma City, que cuenta con 55.000 habitantes, destruyendo dos escuelas y cientos de viviendas, según medios.

Según la televisión local KFOR/NBC, entre las víctimas mortales habría una madre y su bebé que se refugiaron en un congelador.

Según los reportes de KFOR, varios niños fueron rescatados desde los escombros de la escuela Plaza Towers, que fue especialmente castigada por este tornado que en su punto máximo alcanzó los 3 kilómetros de largo.

Además la cadena informó que todavía quedaban por rescatar alumnos, cuyos padres angustiados eran contenidos por los equipos de rescate en las inmediaciones de la escuela.

En tanto, otro establecimiento educacional, la escuela Briarwood, también fue afectada por el tornado, pero a primera vista no hubo daños significativos.

El tornado provocó daños en el servicio eléctrico, con cortes de energía y se registraron incendios focalizados por la acción del viento en las tuberías.

La Guardia Nacional fue convocada para ayudar en las tareas de rescate.