El alcalde de Lonquimay, Guido Barría, señaló que es una vergüenza ser la cuarta comuna más pobre del país.

Por esta razón, cerró las oficinas de Programa de Desarrollo Local (Prodesal) y Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI), dependientes del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), argumentando falta de compromiso de sus profesionales.

El edil denunció que funcionarios de estos departamentos, quienes reciben sueldo del municipio, han logrado que pequeños propietarios y beneficiarios de los Prodesal abandonen el programa de desarrollo.

Esto sólo ahondaría la crisis de quienes viven en el sector rural de la comuna cordillerana.

Los PDTI y el Prodesal son programas ejecutados por los municipios, y a las que Indap transfiere recursos mediante asesorías técnicas a través de un convenio o contrato.