La próxima semana se cumplirá un mes desde que los alumnos de la Universidad Andrés Bello, en la sede de Viña del Mar, fueron reubicados para iniciar las clases. Acción que se llevó a cabo debido a que el edificio de la nueva sede viñamarina no cumplía con las condiciones de seguridad necesarias para hacerlo.

El periodo de reubicación ha sido complejo para los estudiantes que denuncian déficit estructurales y de servicios para continuar con sus estudios.

Es por esto, que la Federación de Estudiantes de la UNAB ha cursado solicitudes para mejorar la reubicación, a lo que se anexa la petición a la Rectoría para que se indemnice a los alumnos por el daño moral y académico, según manifestó Enrique Orrego, presidente de la Federación.

Asimismo, Orrego informó que -dentro del proceso de reubicación- los estudiantes que se encontraban en la situación más compleja eran los situados en la parroquia San Benito de Chorillos, quienes lograron ser reubicados al Hotel Queen Royal.

De acuerdo a lo informado por los alumnos, este tipo de situación ha gatillado una mayor fiscalización por parte de los estudiantes para que se cumplan los programas prometidos y se garantice la entrega de los servicios.