El arquitecto Tomás Domínguez lleva muchos años trabajando y luchando por proteger al Cementerio General –ubicado en la comuna de Recoleta- del abandono, destrucción y del mal manejo. Es uno de los lugares con mayor cantidad de patrimonio –histórico, artístico y arquitectónico-, y logró, casi solo, que el Consejo de Monumentos Nacionales lo protegiera. Pero su lucha no para: logró que la Contraloría definiera quién debe asumir la reconstrucción post-terremoto. Y quedan muchos temas pendientes.

- ¿En qué situación se encuentra la campaña que usted está dirigiendo para incluir el Cementerio General en la lista de la Unesco como Patrimonio de la Humanidad?

Esto partió el 2008 con la postulación a monumento nacional, que se peleó el 2009 y se logró en 2010. En ese año se trabajó en el manejo de la emergencia del terremoto y la reconstrucción. A comienzos del 2011 se fue a Contraloría para ver qué estaba pasando, porque el decreto de Monumento Nacional no estaba funcionando y las instituciones tampoco estaban operando de acuerdo a la ley.

Entonces, el 4 junio de 2012, Contraloría dictamina que el Consejo de Monumentos no había estado cumpliendo la ley de Monumentos Nacionales y que a la Municipalidad de Recoleta le correspondería el financiamiento de la reconstrucción. Quedó en evidencia que el decreto de Monumentos era suficiente y que las instituciones no estaban funcionando. Por lo tanto, era necesario una vigilancia mayor por instituciones que tuvieran las capacidades técnicas y, en este caso, a nivel mundial es la Unesco.

Dada nuestras carencias institucionales y lo difícil que es todo esto, inicié el proceso dirigiéndole al Ministro de Educación, Harald Bayer, una carta de que incluyera el Cementerio General en la lista tentativa, que es la lista de espera, para que la Unesco considere la postulación de Patrimonio de la Humanidad. Me respondieron en noviembre, cuando estaba empezando la campaña de firmas de apoyo para apoyar la postulación a la Unesco, y fue entonces cuando me enteré de que en agosto se había discutido en el Consejo de Monumentos y que sin ninguna argumentación técnica se había descartado de plano la idea.

Dado que el Consejo de Monumentos y el Ministerio de Educación habían tenido tantas falencias con el manejo de la emergencia y con el cumplimiento del decreto Monumento Nacional que protege al Cementerio General, tampoco estaba en su interés inscribir el Cementerio dentro de los bienes patrimoniales protegidos por la Unesco.

Llegué entonces a la conclusión que tan dañino como un terremoto puede ser la omisión del no cumplimiento de las responsabilidades por parte del Estado. Es demostrable que el Estado chileno es tan peligroso como un terremoto para el patrimonio del Cementerio General.

Entonces la postulación no se dirige a la lista del patrimonio mundial, si no a la lista del patrimonio mundial en peligro, que es distinta.

- ¿Es decir que el gobierno no ha demostrado interés en considerar como patrimonio al Cementerio General?

La solicitud se trató en el Consejo de Monumentos pero se descartó de plano sin presentarle a los consejeros la argumentación que la justifica, porque según mi criterio, el Cementerio cumpliría siete de los puntos que requiere para ser postulado como Patrimonio, y basta con uno.

Recibí una carta el siete de noviembre del Consejo declarando que considera que el Cementerio no tiene valores universales excepcionales que ameritan que se declare Patrimonio, lo que es una falacia y desde mi interpretación quieren evitar recurrir a esta instancia a la Unesco porque quedaría en evidencia a nivel internacional nuestra falencia e inoperancia a nivel de patrimonio.

- ¿Cuál ha sido la respuesta de la Municipalidad de Recoleta frente a esta situación?

Habría que diferenciar que las tres administraciones anteriores causaron bastante daño a la institución del Cementerio y al patrimonio, porque se opusieron a la postulación como Monumento Nacional en 2008 y 2009, luego en 2010 y 2011 sostuvieron permanentemente que era deber de las familias o corporaciones efectuar la restauración.

Contraloría dijo en junio de 2012 que era deber la Municipalidad de Recoleta la reconstrucción del Cementerio General porque es propietario del bien y no vende derechos de propiedad, sino vende derechos de uso, por lo tanto es un patrimonio fiscal y depende de ellos la reconstrucción.

Este año asumió Daniel Jadue como alcalde de Recoleta y ha demostrado interés en el tema patrimonial y declara con énfasis que depende de la municipalidad la reconstrucción. Sin embargo, las declaraciones recientes del nuevo director dice que resta un 30% para completar la reconstrucción y la cifra que manejo es que falta un 80%, de inmediato surgen las suspicacias de qué ocurre.

Si la reconstrucción significa 3 mil 500 millones de pesos y declarar que sólo resta un 30% significa invertir en reconstrucción solamente mil u 800 millones. Para mí no es satisfactorio y la mesa de cooperación que acaban de implementar el Consejo y la administración de Recoleta me parece dudosa y cuestionable. El Consejo sigue sin mostrar una actitud seria y responsable del cuidado del Cementerio. A Recoleta le interesan más los temas comunales que un tema nacional como el Cementerio General.

Hay que trabajar para que las instituciones estén bien observadas.

Word Monument Foundation

El 1 de marzo pasado finalizó el plazo para la inscripción de World Monument Foundation (Nueva York), que viene a ser como la versión no gubernamental de la Unesco que vigila el patrimonio mundial. Acaban de nominar al Cementerio General para un programa de protección y vigilancia que se llama “2014 World Momument Watch”. De esta manera, determinarán si implementará un programa que se extiende, durante uno o dos años, y que tiene la misión de vigilar el desempeño del Consejo y la Municipalidad de Recoleta por separado.

Esta institución nos puede orientar en dos ámbitos: cómo hacer la reconstrucción, porque existe poco conocimiento en Chile del trabajo con la piedra a nivel de intelectuales, restauradores y mano de obra; y en la elaboración del plan del manejo y normativa que tiene que regular el Cementerio.