Una grave situación se vivió en la isla Robinson Crusoe cuando tras el arribo de la Motonave Antonio, proveniente de Puerto Montt con mercadería para los isleños, varios roedores salieron de las bodegas del buque y se lanzaron al mar nadando hacia la costa de Bahía Cumberland.

El hecho -que aparentemente podría haber pasado como una anécdota más del territorio insular- generó la preocupación de los isleños, ya que según palabras del propio alcalde de Juan Fernández Felipe Paredes, la fragilidad del ecosistema del territorio pudo haberse visto seriamente afectado.

Incluso en primera instancia se sospechó de la presencia del virus Hanta, lo que afortunadamente fue descartado.

Consultado al respecto, el gobernador de Valparaíso, José Pedro Núñez, dijo que hasta el momento no se ha recibido ninguna denuncia oficial, pero aclaró que la administración de las cargas al archipiélago están bajo supervisión de la Seremi de Transportes.

Por su parte, el Jefe del programa de fiscalización de la Seremi de Transportes explicó que el caso debe ser abordado por las autoridades de la Región respectiva desde donde zarpó el buque, ya que los controles que se realizan por ejemplo en Valparaíso son exhaustivos al momento de embarcar carga al archipiélago.

Cabe señalar que la historia ya ha marcado antecedentes de la insersión de especies no endémicas a la zona y que han generado grandes complicaciones, por ejemplo ganado doméstico (ovejas, vacunos, cabras), conejos, coatíes, gatos domésticos asilvestrados -que incluso han puesto en peligro al Picaflor Rojo originario de la isla- además de especies vegetales como las zarzamoras, maquis y murtillas.

Escucha el audio completo de la entrevista realizada a Felipe Paredes, alcalde de Juan Fernández, que se refiere a este y otros temas a continuación.