Un soldado paquistaní fue lapidado esta semana por haber mantenido una “relación ilícita” con una joven en una zona tribal conservadora situada en la frontera con Afganistán, afirmaron varios responsables locales este miércoles.

Anwar ud-Din, un soldado de unos 25 años, estuvo destinado dos años en Parachinar, principal ciudad del distrito tribal de Kurram, y trasladado a la parte de Cachemira administrada por Pakistán. Sin embargo, el militar regresó recientemente a la ciudad para reunirse con una joven, con la que fue visto el domingo en un cementerio.

Una asamblea tribal lo condenó a morir lapidado por adulterio después de que reconociese haber estado al menos tres veces con esa joven, afirmó a la AFP un notable que pidió permanecer en el anonimato.

“La lapidación tuvo lugar el martes en el cementerio de Tori. Entre 40 y 50 (personas) lanzaron piedras contra el hombre hasta que murió”, contó este responsable tribal, y añadió que los restos mortales fueron abandonados en un hospital local.

“Ver la escena fue horrible. El cuerpo estaba realmente mutilado por todos esos proyectiles. Tenía hematomas por todas partes y la cara era irreconocible”, explicó una fuente hospitalaria local.

Por el momento se desconoce la suerte que correrá la joven. Algunas personas aseguran que también fue lapidada a pesar de que ella negó haber mantenido una relación con el soldado, añadió la fuente sin entrar en detalles.

En los siete distritos tribales del noroeste de Pakistán, considerados un santuario de los talibanes y de otros grupos vinculados a Al Qaida, los consejos locales, o jirgas, son los que toman las decisiones judiciales y lo hacen aplicando las tradiciones y una interpretación estricta de la religión musulmana.