“El huma
el humano está formado
de un espí
de un espíritu y un cuerpo,
de un cora
de un corazón que palpita
al son de
al son de los sentimientos”.

No es fácil hablar de Violeta Parra. A 46 años de su trágica y desoladora muerte, tenemos una gran labor al entender la herencia que nos dejó. En ellas no existen elementos puramente artísticos o expresivos sino que su personalidad se erige con tal fuerza que vida y obra las percibimos como componentes difíciles de divorciar.

Ella fue recopiladora, intérprete, creadora, rastreadora de lo más ancestral y profundo de nuestro pueblo, investigadora de todas las manifestaciones del saber popular, también es mito y mitología. Su vida llena de dificultades, sus desventurados amores, su carácter explosivo, irascible y tierno a la vez, su empeño por llevar adelante su trabajo han hecho de ella un personaje nacional. Muchas personas de nuestro pueblo le siguen rindiendo hasta hoy un culto casi irracional. Basta ver su tumba en el Cementerio General, siempre está cubierta de flores y velas.

Violeta Parra, junto con emocionar con sus maravillosas letras, con denunciar, con reírse de algunos y amar a otros, junto con imponer un estilo artístico, con deleitar con sus artes ingenuas y fieras, fue descubriendo y enseñándonos qué y cómo es Chile y América. En alguna canción, en algún cantarito, en algún ritmo musical, en el trazado de una arpillera, hemos ido conociendo el material de que estamos hechos.

“Ella es lo más chileno de lo más chileno que yo tengo oportunidad de sentir”, dijo el novelista peruano José María Arguedas en un foro organizado por la Universidad Católica de Chile en 1968. “Sin embargo es, al mismo tiempo, lo más universal que yo he conocido en Chile. En ese sentido es, sin duda (…) que la obra de Violeta Parra se convierte así en una fuente, la más iluminadora, la más fecunda para todo tipo de creador. Porque allí se encuentra la palpitación de la gente más pretérita (…) Estoy muy de acuerdo en que la obra de Violeta Parra se convertirá muy pronto en un vínculo americano que trascenderá otros países, porque en ella está contenida esta amalgama formidable que es Chile. Violeta Parra es lo más popular y lo más genialmente individual”.

Texto: Violeta Parra, 21 son los dolores (antología amorosa)
Autor: Juan Andrés Piña
Santiago, 25 de octubre de 1976 (a diez años de la muerte de Violeta Parra).

http://www.youtube.com/watch?v=cJ9CeICphL8