El ceramista chileno Jorge Selarón, quien fue hallado muerto el pasado jueves en las escaleras que decoró con azulejos en el centro histórico de Rio de Janeiro, obra que le valió fama mundial, fue enterrado este miércoles.

Una amiga del artista, Lena Moraes, dijo a la prensa que el cuerpo también será cremado.

Selarón “no tenía familia aquí. Entonces, para cremar el cuerpo, necesitamos la autorización de algún familiar en Chile. Cuando llegue, la ceremonia será realizada”, afirmó Moraes citada por el portal de noticias G1.

Un cartel fue ubicado en la pared del cementerio Sao Joao Batista, en el sur del Rio, en el que se leía: “Yo soy Selarón, la escalera es mi vida”.

Durante el sepelio, el actor Losferato Luiz, amigo del artista, leyó una carta enviada por la familia chilena del ceramista: “Estamos tranquilos porque él está en paz”.

La alcaldía de Rio asumió los costos del velorio y entierro de Selarón, por pedido de sus amigos.

“La alcaldía se responsabilizará del velorio y la cremación (…) Selarón fue un gran artista popular carioca”, dijo el lunes a la prensa Washington Fajardo, presidente del Instituto Rio Patrimonio de la Humanidad.

El cuerpo de Selarón, un artista autodidacta de 65 años y radicado en Rio desde 1983, fue hallado el pasado jueves en las escaleras del barrio carioca de Lapa con múltiples quemaduras, junto a una lata de disolvente de pintura y un encendedor.

Las autoridades todavía no han esclarecido las causas de su muerte.

La Policía considera la posibilidad de un homicidio a raíz de unas amenazas que recibía desde noviembre, aunque cobró más fuerza la hipótesis de un suicidio ya que, según sus amigos, estaba muy deprimido por causa de esas intimidaciones.

En una entrevista con el diario O Globo, Selarón denunció amenazas de muerte por parte de un ex colaborador que trabajó con él durante cinco años, y cuyo hermano está preso por tráfico de drogas.

Autor de varios cuadros y de decoraciones con azulejos, el ceramista chileno fue reconocido principalmente por su trabajo con las escaleras del convento de Santa Teresa, también conocido como “Selarón Escalera”, uno de los puntos turísticos de Río.

Selarón decoró el sitio con motivo del Mundial de Fútbol de 1994. La obra incluye azulejos de 60 países, y cubre la escalinata de 215 peldaños y 125 metros de largo.

En mayo de 2005, la obra fue declarada monumento histórico de Rio de Janeiro y Selarón recibió el título de “Ciudadano Honorario” de la ciudad.