Creadores estadounidenses de pornografía demandaron al condado de Los Ángeles el viernes por una nueva ley que fuerza a los actores a usar preservativos en el rodaje.

La demanda, entablada en nombre del gigante productor pornográfico Vivid Entertainment, además de Califa Productions y los actores Kayden Kross y Logan Pierce, cuestiona la llamada Medida B, votada en noviembre.

Los demandantes señalan que la industria del porno ya se regula a sí misma lo suficiente para proteger a los actores contra el VIH/sida y otras enfermedades venéreas. Señalan, además, que la nueva medida viola la Primera Enmienda de la Constitución, que garantiza la libertad de expresión.

Por otra parte, “la Medida B tendrá enormes consecuencias que pueden perjudicar los esfuerzos de la industria para proteger la salud de los actores”, dijo Steven Hirsch, fundador de Vivid Entertainment, con sede en Los Ángeles.

La medida hará que la producción se realice fuera del estado o del país, donde no se toman los mismos cuidados, explicó.

Desde 2004, se han filmado más de 300.000 escenas de sexo explícito sin que se registrara una transmisión de VIH/sida.

La industria se genera principalmente en el valle San Fernando, en el norte de Los Ángeles.