Un grupo de científicos de la Universidad de Newcastle (Reino Unido) asegura haber descubierto que el prototipo de kilogramo original (IPK) pesa más que cuando se creó en 1875.

De acuerdo a la investigación publicada en la revista Metrologia, el cilindro de platino que estableció el kilo originalmente y determinó todas las demás mediciones de masa existentes, aumentó de peso.

Gracias a la Espectroscopía Fotoelectrónica de rayos (XPS), los expertos dilucidaron que el histórico objeto pesa unos 100 microgramos más que en su origen, debido a la acción de los procesos industriales y contaminantes del ambiente.

Recordemos que el cilindro se almacena en la Oficina Internacional de Pesas y Medidas, situada en la ciudad de Sèvres, en Francia, y cuenta con 40 réplicas oficiales en todo el mundo fabricadas en 1884, pero no se sabe si pasa lo mismo con éstas.

Sin embargo, no todo está perdido. Los científicos plantean que el kilo estándar puede volver a pesar 1000 gramos, si se somete a un sencillo tratamiento consistente en la exposición a rayos UV y ozono, lo cual permitiría la eliminación de los restos de carbono y otros compuestos que le han añadido peso, consignó ABC.

“En realidad no importa lo que pesa un kilo si todos trabajamos exactamente con la misma norma. El problema es que hay ligeras diferencias en todo el mundo, el IPK y sus 40 réplicas están creciendo a un ritmo diferente, apartándose del original”, señaló Peter Cumpson, académico de Sistemas Microelectromecánicos (MEMS) de la Universidad de Newcastle.

El profesional añadió que “el impacto de una variación leve en una escala global es absolutamente enorme. Hay casos de comercio internacional de materiales de alto valor en los que cada microgramo pasado debe tenerse en cuenta”.

Greg L. (CC)

Greg L. (CC)