El jueves 20 de diciembre, el Consejo de Ministros analizó si el Campo Dunar de Concón merecía ser considerado Santuario de la Naturaleza. La clase política consideró que sólo 30 de las 50 hectáreas propuestas, debían recibir ese reconocimiento, lo que permitirá construir en los otras 20 feroces proyectos inmobiliarios, a precios inalcanzables para los habitantes de la 5° Región y a costa del patrimonio natural de todos.

Esta lucha va mas allá para aquellos que buscan que todo se mantenga natural sin intervención humana, sino que lo que lo que se buscaba era precisamente mantener el poco espacio dedicado a preservar la golpeada flora y fauna del sector, evitando cambiarlas literalmente por edificios, estacionamientos, plazas, etc. Y lo que es peor, destinadas no a los habitantes de la zona sino para los acomodados visitantes estivales que sólo las habitarán los fines de semana.

Esta es más que una lucha política: es una lucha humana. Era extraños ver parlamentarios de PPD y RN en conjunto defendiendo el sector.

Pero no debemos olvidar que la primera alerta se dio bajo la administración del hoy diputado Rodrigo González, cuando este era alcalde de Viña del Mar, al que se pidió declarar 40 hectáreas como santuario, y cuya decisión bajo la administración de Patricio Aylwin se aplazó entre gallos y medianoche, Pérez Yoma incluido.

Al dejar sin tomar la decisión se permitió que las voraces empresas inmobiliarias compraran los terrenos a precios irrisorios y comenzaran la construcción de departamentos por valores que superan los 120 millones de pesos. Tampoco es raro saber hoy que uno de los dueños de la principal empresa inmobiliaria del sector sea el propio ex ministro Edmundo Pérez Yoma, el mismo que fuera dueño de la Constructora PY en Santiago, con infinidad de proyectos, y el mismo que estuvo detrás de la polémica e icónica empresa Copeva y sus casas de “plástico”, proyectos que al parecer eran menos rentables que lujosas construcciones en lugares exóticos para vivir.

¿Pero a nadie le llamó la atención que en los últimos años se construyeran 3 hipermercados en el sector a escasos metros de distancia? O que se esté preparando la construcción de un mall en el lugar. ¿No es raro ver un supermercado frente a una duna en altura? Era evidente que algo grande se venía para el sector, pero para muchos no fue importante. Si hasta el propio Horst Paulmann, con gobernador local incluido, entre bailes, inauguró su megamercado en el sector.

Ya el Consejo de Ministros tomó una decisión y falta que la Contraloría tome razón, lo antes posible. Antes de que la voraz ambición permita que las constructoras puedan seguir abocadas a construir y construir.

No sólo quienes tomaron la decisión de que el sector sea santuario de la naturaleza y cuales no deberán dar cuenta a las futuras generaciones, sino que todos los que cuando paseemos por ese sector y veamos ostentosas construcciones con un patio trasero de lujo. Las dunas de Concón.

Mauricio Barrientos, Periodista
Radio Bío Bío en Valparaíso