La empresa Bioingemar y 59 viñateros de las comunas de Florida, Cabrero, Yumbel, Hualqui, Santa Juana y San Rosendo en la Región del Bío Bío se asociaron para producir un vino pipeño de alta calidad que con la marca “Doce Generaciones” se comercializará principalmente en el mercado europeo.

La iniciativa es parte de un proyecto cofinanciado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), del Ministerio de Agricultura.

El producto se diferencia de los vinos tradicionales por contener un 30% más de resveratrol. Éste es uno de los polifenoles presentes en el vino y se le conoce como la molécula de la eterna juventud, por su capacidad de proteger las células y tejidos del daño causado por la edad.

Según adelantó la coordinadora del proyecto y socia de Bioingemar, Viana Beratto, ya se está coordinando el envío de las primeras muestras a Europa, principalmente Bélgica e Inglaterra, con la meta de cerrar negociaciones para vender la producción del 2014.

“Tenemos capacidad para producir 100.000 litros, pero la producción a exportar va a depender de las demandas de los clientes. Lo mínimo es enviar un contenedor de 12.000 litros”, explica Beratto.

En otro orden la Asociación de Municipalidades para el Desarrollo Económico Local (Amdel), a través de los alcaldes de las comunas que participaron en el proyecto, está coordinando solicitar un subsidio al Gobierno Regional. Con esos recursos se conformaría una cooperativa para que los agricultores se asocien y puedan contar con una planta de vinificación.

En las seis comunas donde se realizó la iniciativa, existen en total 1.748 hectáreas de uva País y Moscatel de Alejandría, pertenecientes a 852 pequeños propietarios, según datos del Catastro Nacional Vitícola 2007-2008.

Todos ellos realizan una viticultura de subsistencia, sin excedentes, debido a la depreciación de los pipeños, a los suelos altamente degradados y a la carencia de agua. Estas condiciones, junto a la ausencia de recursos económicos, han formado un círculo de pobreza que ha impedido la reconversión hacia otras actividades más rentables.

“El proyecto cofinanciado por FIA busca generar una alternativa innovadora de reconversión económica de los productores de vino pipeño, aumentando el valor agregado de su oferta al incorporar tecnologías agronómicas y bioquímicas”, destacó el subdirector de FIA, Fernando Jordán