Las autoridades estadounidenses detuvieron el miércoles a un hombre acusado de contrabandear fósiles de dinosaurios, entre ellos el esqueleto de un tiranosaurio de 70 millones de años robado en el desierto del Gobi en Mongolia y subastado en Nueva York en mayo pasado.

El acusado fue identificado como Eric Prokopi, de 38 años, y su detención tuvo lugar en Gainsville (Florida, sureste de Estados Unidos), indicó la fiscalía federal del Manhattan en un comunicado.

Según el fiscal Preet Bharara, Prokopi fue acusado de múltiples crímenes vinculados con una “conspiración para importar de manera ilegal en Estados Unidos fósiles de dinosaurios”.

Entre los fósiles contrabandeados por Prokopi se encuentran “el esqueleto casi completo de un tiranosaurio bataar de Mongolia, el esqueleto de un saurolophus angustirostris también procedente de Mongolia y un esqueleto de microraptor de China”.

La investigación que llevó al arresto de Prokopi comenzó precisamente con el secuestro por parte de la justicia neoyorquina en junio pasado del esqueleto del tiranosaurio robado en el desierto del Gobi en Mongolia y subastado en mayo pasado.

“La reciente incautación del esqueleto del tiranosaurio bataar era apenas la punta del iceberg”, indicó el fiscal Bharara, al referirse al contrabando de fósiles prehistóricos descubierto.

Ese esqueleto reconstruido y casi completo de un Tarbosaurus bataar, primo menor del Tiranosaurus Rex que vivió en el Cretácico tardío, hace alrededor de 70 millones de años, había sido exportado ilegalmente a Florida desde Gran Bretaña en marzo de 2010, según las autoridades.

Fue subastado el 20 de mayo en Nueva York por 1,05 millones de dólares por Heritage Auctions, con sede en Texas (sur), aunque la rápida intervención del gobierno de Mongolia frenó la operación y activó la justicia estadounidense.

Prokopi fue acusado de varios cargos, entre ellos contrabando de bienes, posesión de propiedad robada y falsas declaraciones