Tras haber sido una de las alianzas subversivas más conocidas del mundo, la relación entre la organización de hackers Anonymous y la iniciativa del prófugo Julian Assange parece no sólo haberse fracturado, sino haberse vuelto derechamente hostil.

A fines de 2010, Anonymous fue uno de los principales defensores de WikiLeaks durante su polémica revelación de cientos de documentos clasificados de Estados Unidos, no sólo entregándole nueva información, sino también realizando varios ataques contra MasterCard, Visa y PayPal, luego de que estos sistemas de pago cerraran la posibilidad de hacer donaciones al proyecto.

Sin embargo este 10 de octubre, WikiLeaks implementó un sistema similar a los muros de pago (paywall) de algunos medios de comunicación con el fin de recolectar fondos. En efecto, quienes intentaban ingresar al sitio web de Assange, se toparon con un aviso que pedía “Votar por WikiLeaks”, solicitando a los usuarios donar dinero o bien compartir la campaña en Twitter y Facebook para poder acceder al contenido. También se podía esperar un tiempo para que el muro desapareciera.

Esta jugada indignó a Anonymous, quienes tras una infructuosa negociación con WikiLeaks, divulgaron su molestia en un comunicado, destacando que hasta la fecha ningún asociado al sitio de Assange ha sido procesado por las autoridades, mientras que 14 miembros de Anonymous ya están tras las rejas.

“Pese a ello, WikiLeaks decidió deshonrar e insultar a Anonymous, prostituyendo la información (que le habíamos facilitado), al demandar dinero para poder verla”, dice el comunicado.

“Anonymous ya ha tenido bastante. Nuestra conclusión es que no podemos seguir apoyando lo que WikiLeaks se ha convertido. NO atacaremos los sitios web de WikiLeaks ya que no atacamos a los medios, pero desde hoy cesaremos cualquier apoyo a WikiLeaks o a Julian Assange. Los miembros de Anonymous no volverán a arriesgar prisión para defender a WikiLeaks o a Julian Assange de sus enemigos”, sentencia el texto.

En tanto, Ars Technica consigna que Assange replicó argumentando que la medida era necesaria para pagar los costos de publicación e infraestructura de WikiLeaks, así como la demanda que interpusieron contra las tarjetas de crédito que les cerraron sus medios de pago. De igual forma, el sitio manifestó mediante su cuenta de Twitter que un muro que puede evadirse mediante una publicación en Twitter o Facebook, o incluso esperando, no podía considerarse un muro de pago.

Ars Technica

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