Los especialistas recomiendan ojalá nunca reventar una espinilla porque esta práctica podría provocarte una infección y dejarte con cicatrices. Sin embargo, algunos especialistas dicen que puedes hacerlo sólo si es estrictamente necesario y tomando ciertas precauciones.

Así lo plantea la dermatóloga neoyorquina y doctora en medicina, Debra Jaliman, quien indica que “a veces hay que hacer estallar un grano, pero hay que hacerlo correctamente”.

Para ello, aconseja seguir 3 pasos:

1. Limpiar la zona afectada con alcohol.

2. Si hay pus debes presionar suavemente la espinilla con un extractor de comedones. Éste último es una herramienta de acero inoxidable que tiene una parte redondeada con un agujero al centro, que se ajusta alrededor de una espinilla o punto negro y permite extraerlo mediante el uso de presión. Puedes encontrarlos en farmacias y tiendas de productos de belleza.

Extractor de comedones | Amazon

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3. Tras reventar la espinilla, aplica un producto antibacteriano o un poco de ácido salicílico o peróxido de benzoilo.

La doctora Jaliman aclara que este procedimiento se puede realizar sólo de vez en cuando, pues hacerlo de forma regular es una pésima idea porque pueden aparecer manchas rojas debido a la inflamación crónica y dejar cicatrices profundas en la cara, además del inminente riesgo de contraer una infección.

Cabe destacar que las espinillas se forman cuando el aceite natural de la piel se queda atrapado bajo la superficie. Esto se puede mezclar con células muertas de la piel y forman un tapón que puede reaccionar con P. acnes , una bacteria que se encuentra en los folículos del cabello y que inflama la piel rápidamente.

Cuando exprimes esa protuberancia, rasgas la piel y a medida que presionas, ingresa la suciedad y las bacterias presentes en los dedos a la cara, la cual queda roja y propensa a infectarse, además de aumentar las probabilidades de que queden marcas permanentes.

Por ello, los dermatólogos extraen las espinillas con instrumentos especiales y estériles, para luego limpiar la zona afectada, en un procedimiento similar al descrito.

Para prevenir y tratar las imperfecciones de la piel, es recomendable usar exfoliantes con agentes antibacterianos, tales como el ácido salicílico, peróxido de benzoilo y retinol. También se puede recurrir a medicamentos y procedimientos dermatológicos que incluyen exfoliaciones con ácido glicólico, láser o tratamientos de luz.