El Ministerio de Bienes Nacionales denunció un millonario robo de áridos en el desierto de Atacama, lo que ha significado pérdidas al Fisco que superan los 32 mil millones de pesos en la última década.

En la región de Atacama la cartera fiscalizó 167 puntos de trabajo, de los cuales sólo un 9 por ciento contaba con los derechos pertinentes para la extracción de los áridos.

Se trata de constructoras que no cuentan con las autorizaciones correspondientes para tener acceso a estos materiales, o empresas que venden la arena a otras entidades para que las utilicen en la edificación de obras en la zona y en el resto del país.

Situación que no sólo genera un fuerte impacto mediambiental en las regiones nortinas, sino que también una pérdida al Estado cercana a los tres mil 200 millones de pesos anuales.

El hecho fue denunciado por la ministra de Bienes Nacionales, Catalina Parot, quien aseguró que si bien el trámite de solicitud de extracción de áridos es engorroso, las empresas que extraen sin permiso no se pueden sentir protegidas sólo por ingresar la solicitud de arrendamiento, ya que eso es incorrecto.

Es por esto que la Secretaria de Estado anunció un plan interministerial para coordinar esfuerzos y bloquear la venta de las empresas que extraen material de forma ilegal.

Mientras, el arquitecto y jefe del equipo de fiscalizadores del ministerio de Bienes Nacionales, Ignacio Panatt, afirmó que para poder solucionar esta situación es fundamental poder inyectar más recursos que permitan fiscalizar de forma más completa y eficaz.