Una recomendación general a las empresas estadounidenses para que no adquieran dispositivos de las gigantes tecnológicas Huawei y ZTE, hizo este lunes una comisión del Congreso de EEUU, advirtiendo que ambas empresas podrían estar colaborando con el espionaje del gobierno chino.

La comisión de inteligencia nacional, en un reporte de 52 páginas revelado hoy, indicó que ninguna de las dos compañías pudo convencer a los congresistas de que no se dejarían persuadir por las autoridades de China, en caso de que estas les pidieran colaboración para recabar información sobre individuos o empresas estadounidenses.

“Ninguna de las dos compañías pudo proveer suficiente evidencia para mitigar las preocupaciones de la comisión. Ninguna entregó información detallada sobre su relación formal o interacción regulatoria con las autoridades chinas. Ninguna proveyó detalles específicos sobre el rol preciso que juegan dentro del comité del Partido Comunista chino”, revela el informe, consignado por CNet News.

Citando estas razones, la misma comisión recomendó a las empresas estadounidenses abstenerse de comprar equipamiento de Huawei o ZTE.

“Recomendamos enfáticamente a los proveedores de Internet y desarrolladores de sistemas de Estados Unidos que busquen otros proveedores para sus proyectos. Basados en información pública y clasificada que tenemos disponible, Huawei y ZTE no son empresas en las que pueda confiarse de estar libres de la influencia de un estado extranjero, por lo que representan una amenaza a la seguridad de los Estados Unidos y a nuestros sistemas”, concluye el reporte.

Por supuesto, la respuesta de los representantes locales no se hizo esperar. Bill Plummer, vicepresidente de asuntos externos de Huawei, aseguró que la recomendación era sólo una “distracción política” en temporada de elecciones.

“Huawei es una de las compañías más confiables a nivel mundial con productos probadamente seguros. Esos son los hechos hoy y seguirán siendo los hechos mañana”, sentenció, junto con realizar una publicación en su blog corporativo donde critica el reporte por lo que -asegura- es ignorar la realidad, además de no tener evidencias sobre un riesgo real de seguridad en sus productos.

La seguridad ha sido uno de los principales escollos para que ambas firmas chinas logren marcar presencia en el mercado de EEUU, pese a que ambas firmas han reiterado de forma permanente que no tienen vínculos políticos con el gobierno chino.