La familia del fallecido ermitaño de la isla Doña Sebastiana de Maullín considera que la figura de homicidio simple por la cual se formalizó a los dos imputados es insuficiente. La Fiscalía, en tanto, descartó pedir la reformalización de la causa mientras no aparezcan nuevos antecedentes que confirmen la tesis de un asesinato.

Según los antecedentes que maneja la familia de Manuel Uribe Cárdenas, a quien se le dio muerte y luego se le enterró de manera macabra en la isla que habitaba de manera solitaria, los dos detenidos por este hecho están confesos de haber cometido este crimen. Además, no habría sido la primera vez que ambos intentaban robar animales desde este apartado lugar, aseguran.

Una de las hermanas del fallecido, Leyla Uribe Cárdenas, señaló que el hecho no habría sido fortuito, sino que habría tenido una planificación previa, algo que agravaría el delito, por lo que la figura delictual por la cual fueron formalizados José Godoy Vargas y su sobrino José Aros Godoy, debiera ser distinta a la de homicidio simple.

Frente a esto, la fiscal jefe de Maullín, Ingrid González, indicó que el cambio de calificación desde homicidio simple a asesinato lo definirán los antecedentes que arroje la investigación del caso, fijada en 110 días. Antes de eso, dijo, no es posible pedir al tribunal la reformalización de la causa.

Pese a esto, la familia del fallecido espera que la investigación en curso logre demostrar los agravantes que terminaron con la vida de Manuel Uribe Cárdenas, cuyos restos mortales ya fueron despedidos este viernes en Ancud.