El Gobierno japonés decidió aplazar este viernes gastos presupuestarios por valor de cinco billones de yenes (50.000 millones de euros) debido a un bloqueo político que le impide emitir obligaciones de Estado, una primicia desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

“Nos veremos obligados seguramente a postergar otros gastos en noviembre” si persiste el bloqueo, advirtió el ministro de Finanzas, Jun Azumi, en conferencia de prensa.

Una ley que permite a las autoridades la emisión de obligaciones, que cubren más del 40% del presupuesto del Estado de abril de 2012 a marzo de 2013, está bloqueado en el Senado porque la oposición se niega a votarla.

El principal movimiento de la derecha, el Partido Liberal-Demócrata (PLD), exige que el primer ministro Yoshihiko Noda disuelva primero la Cámara de Diputados y convoque elecciones anticipadas.

La ley fue adoptada por la Cámara de Diputados, donde el Partido Demócrata de Japón (PDJ, centro-izquierda) de Noda tiene la mayoría, pero también debe ser aprobada por el Senado, donde es mayoritaria la oposición.

Los gastos diferidos guardan relación con fondos adeudados a colectividades locales, así como con subvenciones a empresas y universidades públicas.

Esta es la primera vez desde el final de la Segunda Guerra Mundial que las autoridades tienen que aplazar gastos por falta de financiación, explicó a la AFP un responsable del Ministerio de Finanzas.

Para conseguir el apoyo de la oposición de derechas para subir el IVA, el primer ministro prometió en agosto la organización “en un futuro cercano” de las elecciones legislativas que normalmente deberían celebrarse a finales del verano de 2013.

Según la prensa nipona, Noda optaría por primeros de noviembre y la oposición quiere que los comicios sean cuanto antes para aprovechar la impopularidad del Gobierno.