La Dirección Regional de Gendarmería confirmó que se está realizando un sumario administrativo al interior de la cárcel de Quillota, en el cual se investigan faltas graves a la probidad por parte de algunos funcionarios.

Los hechos habrían quedado al descubierto cuando personas externas al recinto y a la institución denunciaron que algunos gendarmes permitían el ingreso de elementos, y sustancias prohibidas hacia el interior del penal para algunos reclusos, tal como ocurrió en Valparaíso hace unos meses.

Conocidos estos antecedentes, en primera instancia se inició una investigación a 5 funcionarios, dos de los cuales fueron reintegrados, quedando tres por el momento suspendidos de sus funciones mientras dure el proceso sumarial.

Luis Vásquez, presidente de la Asociación de Funcionarios Penitenciarios en la Región de Valparaíso, consultado por Radio Bío Bío, confirmó la información y dijo que el caso fue puesto además en manos de la Fiscalía Local de Quillota.

Vásquez señaló que hay otros sumarios que se han llevado en recintos penitenciarios de la Región, entre otros en Los Andes, Valparaíso y Casablanca.

Además, indicó que en este último centro se está investigando la evasión de 2 reclusos, donde al parecer se autorizó a los reos a salir del recinto, por lo que nunca habrían regresado al penal. Estos hechos habrían ocurrido, como referencia, en la época en que se suicidó un gendarme al interior de la cárcel de Casablanca.

Respecto a la investigación, Pedro López, dirigente provincial de la Asociación de Funcionarios de Gendarmería, en declaraciones al diario El Observador de Quillota, manifestó que probablemente la denuncia fue interpuesta por familiares de internos, como en otros casos, pero muchas veces esas denuncias dijo, no tienen fundamentos.

Por su parte, la Dirección Regional de Gendarmería si bien confirmó el proceso sumarial a través de un comunicado de prensa, declinó entregar mayores detalles sobre el proceso, argumentando que aún está en curso.

En parte del comunicado se expresa que “la institución no puede referirse a la investigación en tanto hay procesos de indagaciones pendientes y no se ha determinado si efectivamente hubo irregularidades, ni las responsabilidades correspondientes”.

Pero este no es el único problema que se visualiza en el recinto penitenciario de Quillota, puesto que otra de las preocupaciones de los funcionarios es la masiva llegada de reos que fueron derivados desde la cárcel de San Miguel, una vez que el penal metropolitano distribuyera internos en varias unidades del país, según dijo Pedro López.

Cabe señalar que no son pocos recintos penitenciarios en los que los gendarmes, a través de sus organizaciones gremiales, han denunciado que estos traslados han generado un aumento en los hechos de violencia.

Ejemplo de ello es el caso de Quillota, en donde durante la noche del sábado 11 de agosto siete reos fueron apuñalados en medio de una riña. Tras varias revisiones hechas en el módulo 3, se encontraron cerca de 30 estoques y más de 20 celulares, y pese a que son 180 los reos que soporta la cárcel quillotana, ahora hay alrededor de 500.