El superávit comercial de China tuvo una fuerte reducción en julio, confirmando temores de desaceleración de la segunda economía mundial, con impacto negativo en las bolsas.

Las exportaciones chinas aumentaron apenas un 1% (totalizando 176.900 millones de dólares) respecto a julio de 2011 y las importaciones aumentaron 4,7% (a 151.800 millones de dólares). El excedente totalizó 25.100 millones de dólares, frente a 35.200 millones en el mes anterior y a 31.480 millones en julio de 2011, precisaron las aduanas chinas el viernes en un comunicado.

El superávit de julio fue muy inferior a las expectativas promedio de los analistas, de 35.200 millones de dólares, según la encuesta realizada la agencia Dow Jones.

La noticia tuvo impacto en las bolsas asiáticas y en los primeros intercambios de las bolsas europeas. En Tokio, el índice Nikkei cayó un 0,97%, la de Hong Kong un 0,66% y la de Shanghai un 0,24%. En Londres, el FTSE retrocedía un 0,08% en los intercambios de la mañana, mientras que el DAX 30 cedía un 0,37% en Fráncfort y el CAC40 en París se dejaba un 0,76%.

China, el mayor exportador mundial, sufre las consecuencias de la crisis de la deuda de la zona euro (la Unión Europea es uno de sus principales socios comerciales), a la vez que se enfrenta a debilidades internas, con un mercado inmobiliario y un consumo que se desaceleran.

Las exportaciones a Europa cayeron un 3,6% hasta los 192.000 millones de dólares en los primeros siete meses del año, respecto al mismo período en 2011, según los datos.

Las exportaciones a Estados Unidos, en tanto, crecieron un 11,4% en los primeros siete meses hasta julio respecto al mismo período el año anterior, hasta los 195.400 millones.

Los datos de julio “complican las perspectivas de reactivación rápida” de la economía china, comentaron Ren Xianfang y Alistair Thornton, economistas del instituto IHS Global Insight.

“Frente a la pérdida de velocidad más rápida de lo previsto del sector exportador, el actual plan de reactivación del gobierno parece inadaptado”, agregaron.

Consideraron, por lo tanto, probable que el gobierno tome nueva medidas de reactivación, tanto monetarias como fiscales.