El primer ministro búlgaro, Boiko Borisov, adelantó este martes en Sofía dos hipótesis sobre el presunto autor del atentado antiisraelí del 18 de julio, señalando que podría haber llegado del espacio europeo Schengen y dando a entender que podría tener cómplices.

En relación a la identidad del presunto kamikaze, su perfil “ADN y sus huellas digitales no corresponden hasta ahora con ningún dato registrado en los bancos de datos en el mundo” de los diferentes servicios de policía y de espionaje, precisó Borisov en una conferencia de prensa con el consejero del presidente estadounidense Barack Obama para el antiterrorismo, John Brennan.

“No conocemos su identidad. Sabemos cuándo llegó, el presunto vuelo de donde vino. Puedo decir que podría haber llegado de un Estado miembro de Schengen. Es una versión que examinamos con algunos servicios europeos”, declaró.

“Llegaron un mes antes, cambiaron, cambiaron y cambiaron de automóvil de alquiler, permanecieron en diferentes ciudades para no ser vistos juntos, ninguna cámara muestra a más de una persona a la vez de las que buscamos”, agregó el primer ministro, dando a entender que el kamikaze tendría cómplices.

“Es gente extremadamente experimentada que respetó completamente las reglas de la conspiración y sólo por casualidad – descubriendo el explosivo en el momento de su preparación – habríamos podido evitar el atentado”, explicó.

El espacio Schengen permite a los ciudadanos de sus 26 Estados miembros (22 de la UE más Islandia, Noruega, Suiza y Liechtenstein) circular libremente sin controles fronterizos. Cinco países de la UE no son miembros: el Reino Unido, Irlanda, Chipre, Rumania y Bulgaria.