Una demanda contra el Estado está estudiando presentar un ex gendarme, quien junto a su hijo fueron detenidos e imputados por cometer una violación en Quillota. Caso dio un vuelto luego de conocer los exámenes de ADN practicados, pues resultó que eran inocentes.

La historia se origina el pasado 17 de enero cuando un joven de 18 años, quien cumplía su servicio militar en el Regimiento Granaderos de Quillota, fue detenido por Carabineros mientras volvía de una fiesta, acusado de violación contra una mujer de 35 años.

El hombre fue trasladado hasta el Hospital San Martín de Quillota, donde se reunió con su padre, un suboficial de Gendarmería en retiro, quien llegó al centro asistencial a interiorizarse de la situación de su hijo.

En ese momento la víctima los habría reconocido a ambos como los autores del ataque sexual, quedando detenidos y luego puestos a disposición de la justicia.

Como medida cautelar, se estableció arresto domiciliario para el padre, mientras que el soldado conscripto cumpliría arresto en una unidad militar de Peñalolén, en la Región Metropolitana, según consignó el Diario El Observador de Quillota y como también relató a Radio Bío Bío el consternado ex gendarme.

Después de 6 meses, los exámenes de ADN practicados a la víctima y a los presuntos agresores arrojaron resultados negativos, es decir, ambos acusados eran inocentes.

Ahora, ambos buscan una reparación al daño causado y no descartan presentar una demanda contra el la mujer que los acusó y contra el Estado por el error cometido.

Al respecto, la Fiscalía Regional de Valparaíso, a través de un correo electrónico enviado por su departamento de comunicaciones, explicó que efectivamente tras la denuncia Carabineros realizó las primeras diligencias y detuvo a quienes fueron sindicados en un primer momento por la mujer como autores de los hechos.

En este contexto, la Fiscalía ordenó una investigación, por lo cual se reunió evidencia científica que arrojó perfiles genéticos distintos al de los imputados, lo que sumado -entre otras cosas- a declaraciones de terceros que ubicaban a los imputados en otro lugar al momento de los hechos, llevaron al Ministerio Público a solicitar una audiencia de sobreseimiento definitivo ante el Tribunal, la que se aprobó judicialmente el 12 de julio.

Además, el texto asegura que un imputado es la persona a quien se atribuyere participación en un hecho punible desde la primera actuación del procedimiento, donde terminada una investigación, y conforme al mérito de la misma, la Fiscalía puede solicitar el sobreseimiento de la causa, hecho que ocurrió en este caso.

Pese a que estas personas fueron absueltas, los inconvenientes en que se vieron involucrados, sería la causa por la cual pretender interponer estas acciones en contra de la mujer que los acusó y del Estado de Chile.