La investigación identifica por primera vez las rutas de transporte de partículas a través del cinturón de vientos del continente blanco. El trabajo explica con más precisión qué ocurre en el vórtice polar, los vientos antárticos que hacen posible la destrucción del ozono. Créditos fotográficos Google Earth.

Investigadores del Instituto de Ciencias Matemáticas de España, ICMAT, desarrollaron una técnica que permite explicar con precisión el proceso de intercambio de partículas de uno a otro lado del vórtice polar antártico, el cinturón de vientos huracanados que rodea la Antártica en las capas medias de su atmósfera.

De esta manera, el trabajo de investigadores y académicos españoles ayuda a comprender mejor el comportamiento de estos vientos necesarios para la formación del agujero de ozono, y los procesos involucrados en la recuperación de la capa de ozono antártica que tiene lugar cada verano austral.

La clave del trabajo está en una mejor comprensión de lo que ocurre en el cinturón de vientos de las capas medias de la atmósfera del continente blanco, el llamado ‘vórtice polar antártico’.

Los compuestos CFC no son los únicos responsables de que cada año la capa de ozono antártica adelgace, formando lo que llamamos agujero de ozono. Existen ciertas condiciones físicas necesarias para que este fenómeno se produzca y, además, se dé sobre la masa de hielo austral. Una fundamental es la presencia del vórtice polar antártico, que rodea el continente y aísla casi por completo la masa de aire interior de la exterior.

Este aislamiento permite que se alcancen las bajas temperaturas necesarias para que se produzcan una serie de reacciones químicas que desembocan en la destrucción masiva del ozono. El nuevo método matemático permite conocer mejor la estructura dinámica de este gigantesco torbellino.