Funcionarios de la Aduana de Los Andes lograron desbaratar el contrabando de miles de cajetillas de cigarrillos de diversas y recocidas marcas, decomiso avaluado en un millón de dólares, apoyados en información derivada de un largo trabajo de inteligencia y que incluyó el uso de canes detectores.

“Éste es el fruto de meses de investigación de Aduanas de Chile, uno de los servicios contralores del Complejo Fronterizo Los Libertadores. Para el Gobierno la fiscalización en nuestras fronteras se enmarca en la seguridad pública como uno de los temas fundamentales”, aseveró la gobernadora provincial de Los Andes, Edith Quiroz.

“Nos interesa proteger a nuestra industria nacional y nuestros compatriotas, ya que hay un daño no menor a su salud”, agregó la autoridad.

La carga fue detectada en el Complejo Fronterizo por los fiscalizadores, quienes poseían la información de que presuntamente un camión en particular era usado para transportar este tipo de mercancías de forma fraudulenta, con el objetivo de burlar los controles aduaneros y evadir el pago de los impuestos correspondientes.

De esta forma, al darse cuenta de que el vehículo sospechoso se encontraba en el control fronterizo, procedieron a revisarlo de manera más acuciosa, confirmando que, junto a la carga de dulce de leche que había sido declarada, se transportaban miles de cartones de cigarros.

Al revisar toda la carga del camión de patente chilena, pero que venía desde Mendoza y era conducido por un ciudadano argentino, se contabilizaron en total 320 mil 500 cajetillas, avaluadas en un millón de dólares de acuerdo al valor de la mercancía y los impuestos, y derechos aduaneros correspondientes.

En este caso se configuró el delito aduanero de contrabando, pues se trata de mercancías que no habían sido declaradas. Todos los antecedentes del caso fueron puestos a disposición de la Fiscalía Local de Los Andes.