‎Más de un mes de proceso, cambio de técnico de por medio y cuatro días de intensa competencia, así concluyó la participación chilena en el Sudamericano de Básquetbol 2012, que se disputó en Resistencia, provincia del Chaco, Argentina.

Venezuela, Colombia, Argentina, Paraguay los rivales, los primeros tres en fase de grupos, con una victoria y dos derrotas, y luego, al definir con el conjunto guaraní, la sensación de que se pudo hacer algo más.

‘Raya para la suma’: Apresurada. Pese al sexto lugar, de ocho selecciones participantes, no se puede hablar de un logro, pero al menos no se sumó otro fracaso. El proceso recién comienza.

Vamos por partes.

Hace más de dos meses atrás todas las miradas estaban en el plan de trabajo que llevaba Manuel Córdoba en las selecciones nacionales, apuntando a un cambio generacional en el básquet nacional. Una propuesta arriesgada, mirando a largo plazo.

De hecho, la pre-nómina entregada el 15 de abril lo dejaba claro. Apuesta fuerte, pero que más temprano que tarde debía realizarse. “Hemos apostado por una renovación de la Selección Chilena pensando en un horizonte de largo plazo, con torneos que se vienen en el presente año como el Sudamericano de Argentina, pero sobre todo apostamos a una selección joven y con proyecciones de futuro”, señalaba Córdoba el 16 de abril.

Sin embargo, y luego de un par de entrenamientos, sorpresivamente la Federación de Básquetbol de Chile anuncia el 21 de mayo que llega a la banca nacional Guillermo Vecchio, argentino de experimentada trayectoria y a quien se le sindica como uno de los responsables en el salto de calidad que tuvo el básquetbol trasandino en el concierto internacional, medalla de oro incluída en Atenas 2004, y grandes papales en mundiales.

Cambios de ideas, y de nombres, se optó por otra apuesta y una nómina final para el sudamericano que incluyó hombres de experiencia en el básquetbol local, en posiciones importantes: el perímetro. Citó a Eric Carrasco, base de primer nivel; Evandro Arteaga, un ‘francotirador’ ayuda base; y los hermanos Bravo, Francisco de base y Samuel de alero.

Ellos, sumado a jugadores jóvenes con experiencia en el básquetbol Universitario de Estados Unidos, y otros titulares en sus clubes en Chile, emprendieron el proceso final de amistosos de cara al Sudamericano.

En primera instancia un Top 4 (o cuadrangular) en Venezuela, con rivales fuertes, donde no se consiguieron victorias, pero sirvió para comenzar a ‘aceitar la máquina’.

Luego dos partidos en territorio nacional ante Uruguay, y otro Top 4 en Mendoza. En total, 8 derrotas en igual número de partidos. Lamentablemente nada nuevo, pero viendo el ‘vaso medio lleno’, papales más dignos.

Se llegó al Sudamericano, grupo A, llegó el debut y Venezuela, que presentó una selección alternativa ya que se alista para el repechaje olímpico que disputará en su país, terminó acomodándose mejor en la cancha, especialmente en la zona pintada y merced a su mejor resto físico, acabaron con las pretensiones nacionales que duraron hasta la mitad del segundo cuarto. 61-84 para los llaneros.

La mejor mano de la escuadra nacional fue Erik Carrasco con 16 puntos y 2 rebotes, seguido por Sebastián Suárez con 12 unidades y Evandro Arteaga con 9 positivos.

Llegó el segundo partido del grupo, el rival; Colombia. Era el partido clave si se quería aspirar a un cuarto día de competencia. Chile desplegó un excelente juego en equipo, se vio cómodo en cancha, hizo gala de sus fortalezas y por momentos vencía, sorpresivamente, por 20 a los ‘cafeteros’.

Pero con menos de 5 minutos por jugar, en ese encuentro Colombia arremetió fuerte, bajando la diferencia a 5 puntos con 2:30 por jugar y daba la sensación que la historia tantas veces vistas en el básquetbol nacional se repetía.

Vecchio opta por pedir un minuto técnico, y sin pelos en la lengua y ante las cámaras, tocó el orgullo de quienes se encontraban en la banca, y de todos los chilenos que observaban la transmisión oficial.

“Hasta cuándo, es la puta historia de Chile, no sean cagones”. Fibra tocada y una voz del equipo, que no reconocí en la señal responde “pero para qué repetirlo tanto”, Vecchio no se inmutó y contraataca “te lo voy a repetir hasta que ganemos”.

De vuelta a la cancha, triple, volcada incluida cortesía de Isla y situación controlada, se cierra el partido por 76-66 a favor de Chile.

La mejor mano del conjunto nacional fue Erik Carrasco con 17 puntos y 6 rebotes, seguido de Evandro Arteaga con 16 y Gerardo Isla con 12 unidades y 12 rebotes. En tanto que Samuel Bravo aportó otros 11 a la causa nacional, segundo partido en que Carrasco y Arteaga se anotaban como los pilares ofensivos.

Llega Argentina y una derrota predecible, una Argentina que busca nombres para completar el equipo que irá a Londres 2012. Lo mejor de Chile, cuando descontó una diferencia abultada y se acercó a 5 puntos. Sin mayor comentario, la derrota fue por 64-88.

¿Mejores hombres nacionales del partido?: Evandro Arteaga con 17 puntos (5 triples), seguido de Sebastián Suárez con 11 anotaciones y Erik Carrasco con 9 puntos y 7 rebotes.

Y llega Paraguay, y buscar el quinto lugar como en 2004. Partido apretado, fuerte, ninguno quería ceder, Chile comenzó duditativo, se acomodó, se ajustó, jugó bien, en pasajes del juego ganaba por diferencia de 10, pero siempre la mala costumbre de dejar la puerta abierta para que el rival pueda ‘entrar’ en el partido cuando quisiera.

Dicho y hecho, la Roja se queda sin combustible en el estanque, y el juego guaraní que lo aprovecha, saca la diferencia necesaria a 2 minutos del final del encuentro y cierra el partido por 88-93.

Arteaga, Isla y Carrasco nuevamente figuran como los pilares de Chile, 27, 23 y 26 puntos respectivamente, lo que comprueba y le da créditos a la selección de Vecchio, quien ganó esa parte de la apuesta.

Arteaga demostró lo que ha venido reflejando en Dimayor en los últimos años, ser un francotirador de temer. De hecho, ante Paraguay firmó 7 conversiones de triples.

Carrasco demostrando que es el base activo con mayor experiencia en estas situaciones, pese a que ante Paraguay le ‘tembló’ la mano desde la línea de tiros libres en el final del encuentro, cuando todavía se podía tratar de ‘salvar el barco’.

Isla se destapó y demostró ser el hombre nacional en la zona pintada. Sin dudas la experiencia de ‘Papita’ en Estados Unidos cuenta, y tendrá que acostumbrarse desde ya, con sus 21 años, a ser el pilar de la zona pintada en Chile.

Suárez, Collao, Del Solar, los hermanos Bravo, Sepúlveda, Vera, Infante y Ledesma. Nombres a tener en cuenta para el futuro, que tendrán que seguir trabajando para mantener un puesto, de lo contrario tendrán que ceder ante la buena cantidad de jugadores jóvenes que está detrás esperando su opción.

Cerrada la participación, ahora comienza la apuesta fuerte: Continuar con Vecchio en la banca, apostar por un trabajo fuerte y serio, para el desarrollo futuro de las selecciones nacionales y con el apoyo necesario de todos los sectores que sean necesarios, para tratar de sacar a flote la selección chilena de básquetbol, materia prima hay, y eso está más que claro.

Otro punto importante será la liga interna en Chile. Actualmente existen dos de manera paralela, que si bien permiten que haya juego y desarrollo de la actividad, no es lo mejor.

Se puede optar y ser perfectamente el quinto de Sudamérica y establecer ello, para luego ir por el siguiente salto y ‘alcanzar’ el cuarto lugar que hoy posee Uruguay.

Por ahora, sólo se puede decir que la primera apuesta la ganó Vecchio. Pero ojo, no se trata de ‘festejar’ un sexto lugar, sino ver cómo respondieron las cartas que escogió el seleccionador para ser los aparentes pilares del equipo: Arteaga se convirtió en uno de los goleadores del certamen, 69 anotaciones para un promedio de 17 puntos por encuentro, a los que sumó un total de 17 triples convertidos en 4 partidos. Carrasco e Isla también entraron en el Top-10 del certamen.

Además, ‘Papita’ ingresó en la lista de los mejores cinco reboteadores del torneo con 26 balones capturados bajo el aro y Carrasco en el apartado de asistencias, donde entregó un total de 17, para ser uno de los 3 mejores pasadores del campeonato.