Una de las tares más difíciles en el deporte es la repartición de las platas. A quien darle y a quien darle menos. A quien, derechamente, dejar fuera. Una problemática que se repite tanto en el alto rendimiento como en el deporte masivo. La fila de municipios con sus proyectos y peticiones de financiamiento en infraestructura y programas de deporte comunal es más larga aún que la cantidad de deportistas federados que buscan auspicio. Bajo ese paraguas, no hay como financiar a la totalidad, por lo que en algún punto debe entrar el corte, algo que por cierto, los damnificados ven como una guadaña injusta que les corta la carrera.

Hoy en Chile el número de deportistas de alto rendimiento ayudados económicamente por el Estado y sus auspiciadores bordea los 500. De ellos, 33 han clasificado a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y se espera que al menos dos o tres mas lo hagan, la que desde ya es la delegación más grande que Chile ha presentado históricamente en la cita Olímpica.

En palabras simples, más deportistas han hecho marcas mínimas o han logrado los puntos necesarios para llegar a Londres. Por lo tanto, mayor número de chilenos está más cerca de la elite mundial. La plata no sirve para comprar más pasajes a los Juegos, sirve para mejorar la preparación y ganarse el puesto.

Aclarado esto, ¿donde cortamos? La primera línea es la edad: hay techo para el alto rendimiento, en determinados deportes. Le disguste a quien le disguste. Si los metodólogos reciben un plan a dos años, de un deportista de 35, cuya meta es clasificar a los cien metros planos, seguramente el apoyo será nulo. Ese es el eterno reclamo de los atletas seniors, que no reciben dinero del estado para sus viajes.

Es fantástico lograr un buen rendimiento deportivo la vida entera, correr maratones por el mundo y mantener un estado físico excepcional, pero las potencias se miden en la etapa más competitiva, es decir, en los jóvenes. Para la gran mayoría de los deportes. Son ellos los que se llevan la publicidad y generan negocios. A ellos debe apoyárseles antes que a nadie más.

Luego está el rendimiento mostrado. Si un deportista lleva cuatro años sin mejorar sus marcas, el apoyo seguramente decaerá. No son pocos los casos de atletas que alegan por los medios de prensa y las siempre llamativas redes sociales que se les retiró el aporte, estando tan cerca de hacer una marca olímpica.

Sin embargo, el análisis caso a caso por lo general arroja estancamiento, y la repasada excusa de no mejorar por la falta de presupuesto, omitiendo los años de confianza depositados en ellos junto con los millones. La inversión debe ir a quienes muestran, sostenidamente, un alza en su rendimiento.

¿Significa esto que en Chile, donde no abundan los recursos, se debe apoyar exclusivamente a una elite muy reducida pero que garantice resultados? Por supuesto que no. ¿Se imagina que a los Juegos Olímpicos llegaran sólo quienes tienen posibilidades de medalla? Se eliminaría la verdadera competencia, el factor sorpresa, la ansiedad de un resultado que puede caer para cualquier parte.

Massú y González no eran favoritos en Atenas 2004, Alfonso de Irruarizaga tampoco en Seúl 88. Y volvieron con oro y plata. Por algo el número de la elite chilena se eleva a los 500: porque ahí están los de hoy, los de mañana y las sorpresas. Es una apuesta amplia, basada en parámetros medibles de condiciones y aptitudes físicas. Si se llega o no, corre por cuenta de la fortaleza mental del deportista. El corte hasta la medición, la medalla sudamericana, la proyección cumplida. Se atiene al reglamento del doping y no considera excusas, trayectoria o amistades. La fortaleza mental, la focalización y dedicación corren por cuenta del beneficiado. Porque aunque a algunos muy dotados les duela, la pasta de campeón no se fabrica con financiamiento.

Soledad Bacarreza | Wikimedia (cc)

Soledad Bacarreza | Wikimedia (cc)

Soledad Bacarreza es ex Atleta, Psicóloga y Comentarista Deportiva de vasta trayectoria por importantes medios nacionales. Ha participado en coberturas de grandes eventos como Juegos Olímpicos y Panamericanos. Actualmente integra el equipo de Bío-Bío Deportes.